Por Sara González Cañete
La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires ha otorgado un merecido reconocimiento a la Fundación Benito Quinquela Martín, destacando su incansable labor filantrópica y su invaluable contribución social, pilares fundamentales en la vida del icónico artista argentino Benito Quinquela Martín.
La Fundación, que lleva el nombre del célebre pintor de La Boca, ha mantenido vivo su legado, promoviendo el arte y la cultura, y brindando apoyo a la comunidad local. La Legislatura Porteña ha resaltado especialmente el valor social de la labor de la fundación, que refleja el espíritu generoso y comprometido de Quinquela Martín.
EL LEGADO DE UN ARTISTA COMPROMETIDO
Benito Quinquela Martín, enamorado del puerto de La Boca, plasmó en sus obras la vida y el trabajo de los hombres y mujeres que dieron forma a este emblemático barrio porteño. Más allá de su talento artístico, Quinquela Martín fue un filántropo que dedicó gran parte de su vida a mejorar la calidad de vida de sus vecinos.
Su legado se extiende a través de la Fundación que lleva su nombre, que continúa su labor social y cultural, manteniendo viva la memoria del artista y su compromiso con la comunidad.

LA LABOR DE LA FUNDACIÓN EN LA ACTUALIDAD
Bajo la dirección de Silvina Gregorovich y un dedicado equipo de trabajo, la Fundación Benito Quinquela Martín lleva adelante una amplia gama de actividades culturales, educativas y sociales. Entre ellas, se destacan:
* La preservación y difusión de la obra de Quinquela Martín: La fundación se encarga de conservar y exhibir el patrimonio artístico del pintor, permitiendo que las nuevas generaciones conozcan su obra y su legado.
* Programas sociales: La fundación lleva adelante programas de apoyo a niños y jóvenes, brindando asistencia educativa, cultural y social.
*Además gestiona puentes solidarios entre voluntad y diferentes necesidades sociales. Formando así lazos entre diferentes sectores.
El reconocimiento de la Legislatura Porteña es un merecido homenaje a la labor de la Fundación Benito Quinquela Martín, que continúa honrando el legado de un artista que dejó una huella imborrable en la cultura argentina.
Con la emoción a Flor de piel, Silvina Gregorovich, sobrina nieta del estimado artista expresó: “Es un mimo al alma recibir este reconocimiento, nos muestra una vez más que Benito sigue vigente. Desde todos los lugares que supo construir, para nosotros como Fundación significa reafirmar el compromiso social, educativo y artístico que el nos heredó”.
En vida el gran artista visitó asiduamente nuestra provincia, generando vínculos de amistad y gran estima. Emulando su labor y el arte de su pincel, la bodega Valle de la Puerta generó un vínculo comercial desde el arte vitivinícola característico de la empresa VDLP. Así nació la trilogía Quinquenala, tres blend de porte y gran personalidad. Cada uno lleva en su etiqueta un cuadro especialmente seleccionado para la colección. Pequeños privilegios que todavía guardan su memoria en tierras Riojanas.
Las historias que merecen ser reconocidas, siempre encuentran el camino adecuado para ser inmortales.
Salud al gran Benito Quinquela Martín.
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