Por Romina Ivana Chacón
Para realizar este escrito quise introducirme aquí, en este instante, para nombrar a un artista, coleccionista, curador de su propia colección de obras contemporáneas: Hugo Albrieu, riojano amante de su provincia, a quien analizo desde una subjetividad, que es vivida como una lucha de poder sostener gestionando de manera independiente un sitio en un contexto en que la política gubernamental cultural es limitada, que detenta una hegemonía que impone modelos y valores, marcada por una pertenencia a valores y un mundo donde se pondera una cultura específica en (donde) va dejando de lado el contexto socio histórico actual del arte contemporáneo (en donde) lo social pasa a estar apoyado por la importancia que me da poder haber (vivido) en ese contexto que, positivamente se va superando.
Para legitimar este quehacer y lograr la igualdad a la praxis de estos espacios culturales, con una propia interpretación del mundo, tomando conciencia y realizando un arte que reivindique sus deseos, es de destacar ya que es una labor ardua, pensando en ese contexto. Plantearnos a los que nos interesa poder aportar a la sociedad más justa a través del arte con pequeños desafíos, como lo intenta este artista que refleja lo que es y puede ser. El interés del artista en su sitio (espacio) con un determinado contenido en exposición e itinerante, siguiendo el criterio de un lugar de trabajo como texto, donde no hay un actor específico, están allí los objetos en ese espacio de determinada manera organizados temporalmente con varios autores. Es un texto que nos está diciendo algo que interesa a cada uno que conforman la multiplicidad de las voces que allí intervienen a un determinado sujeto que consume según el discurso que necesita investigar, ofreciendo una información en el que según el sujeto puede comprenderse allí.
Hugo, además de ser un coleccionista también pinta cuadros, sus piezas generan una sensación de cotidianidad contemporánea y a la vez la tradición latente como los estampados de los jarrones junto a la naturaleza plantada en el paisaje que en mi imaginario veo el paisaje de las montañas que nos rodean en nuestra provincia. En su manera de pintar, sus formas, sus colores y pinceladas me llevan a las pinturas de el gran Henri Matisse -dicho sea de paso, uno de mis preferidos-. Como decía Matisse: “siempre hay flores para el que desea verlas”.
En las pinturas de Albrieu podemos encontrar un recuerdo de esos paisajes riojanos como queriendo quedarse también allí plasmados en la memoria, para ello me parece propicio citar a Pual Ricoeur que nos dice que el recuerdo: “Es como un acontecimiento de mi vida; especialmente lleva una fecha, que, por consiguiente no puede repetirse” y la imagen misma, considerada en sí, era necesariamente y en primer lugar lo que será siempre”.
Y también “El recuerdo espontáneo es al instante perfecto; el tiempo no podrá añadir nada a su imagen sin desnaturalizarla; conservará para la memoria su lugar y su fecha”. “El recuerdo de esa lectura concreta es una representación, y sólo una representación” (op.cit., p. 226). Mientras que, como acabamos de decir, la lección aprendida es actuada más que representada, es privilegio del recuerdo representación permitirnos remontar la pendiente de vuestra vida pasada para buscar en ella cierta imagen” (op. Cit., p.227). “Para evocar el pasado en forma de imágenes, hay que poder abstraerse de la acción presente, hay que saber otorgar valor a lo inútil, hay que querer soñar. Quizás solo el hombre es capaz de un esfuerzo de este tipo”.
La búsqueda del recuerdo muestra efectivamente una de las finalidades principales del acto de memoria: luchar contra el olvido, arrancar alguna migajas del recuerdo a la rapacidad del tiempo (Agustín dixit), a la sepultura en el olvido. No solo del esfuerzo de memoria el que da a la relación ese matiz de preocupación, sino también el temor a haber olvidado... Así, una buena parte de la búsqueda del pasado se coloca bajo el signo de la tarea de no olvidar.
¡Gracias por leer!
LA AUTORA. Romina Ivana Chacón nació en La Rioja el 26 de febrero de 1979. Actualmente se encuentra realizando la formación del Doctorado en Artes UNC (Universidad Nacional de Córdoba); Licenciada en Artes Visuales UNA (Universidad Nacional de Artes); Coordinó la Secretaria de Extensión Cultural UNA Dramáticas (Universidad Nacional de Artes). Es gestora, Investigadora y Curadora en sitios independientes. Se formó en FLACSO Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales en el Posgrado de Gestión Cultural y Comunicación. Se formó en Postgrado de Gráfica Crítica dictado por Juan Carlos Romero en la Escuela “E. De la Cárcova”. Asistió a seminarios de poesía visual, a cargo del poeta y artista español Gustavo Vega en “Vórtice Argentina” Hibridaciones, Internacionales: Miradas sobre la Performance en el Dpto. de “Artes Dramáticas UNA”, Conservación en el Arte Contemporáneo en “Fundación Constantini, Malba”, Curaduría y Gestión a cargo de la Lic. Florencia Qualina en “Espacio Dos Puntos”, Redacción de Textos de Arte a cargo la Lic. Florencia Cualina en “Espacio Dos Puntos”, Presentación de Proyectos a cargo de la Prof. Laura Spivak en “Espacio Dos Puntos” Buenos Aires. Colaboró como asistente de producción en muestra exhibida en el “Centro Cultural Recoleta”. Dictó en distintos talleres y cursos de pintura y dibujo en el “Centro Cultural Recoleta”, “Casa de la Provincia de La Rioja”, en el Depto. de “Artes Dramáticas UNA” y en su taller particular. Se desempeñó como Guía y coordinación de talleres de arte dentro del marco de la exposición del artista Andy Warhol y Víctor Chab en el “Centro Cultural Borges”, en áreas de cultura y turismo en la “Casa de la Provincia de La Rioja”. Como artista Plástica ha participado de exposiciones grupales e individuales. Vive en Córdoba.
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