Leonardo López, uno de los manifestantes, denunció que la empresa los desvinculó sin comunicación formal, reemplazándolos por otra firma, y que aún les adeudan tres meses de sueldo más el aguinaldo.
“Nos deben entre seis y siete millones a cada uno, además de la indemnización que nos corresponde. Somos nueve empleados en Capital y al menos cinco más en Chilecito que quedamos en la misma situación”, detalló.
Los trabajadores aseguran que muchos de ellos tenían entre 10 y 15 años de antigüedad en la empresa y que la única respuesta obtenida hasta el momento fueron evasivas.
Anticiparon que las medidas de fuerza continuarán hasta que reciban una solución y se regularicen los pagos adeudados.
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