La medida judicial incluye la liquidación definitiva y el cierre de sus instalaciones.
La planta principal, ubicada en el partido bonaerense de Lincoln, empleaba a 180 trabajadores, mientras que otros 200 operaban en la fábrica y el centro de distribución de Córdoba. Su red logística contaba con 165 distribuidores que abastecían semanalmente a unos 70.000 comercios en todo el país.
Un intento fallido por evitar el cierre
El proceso de concurso preventivo, iniciado en abril de 2024, fracasó ante la falta de oferentes interesados en adquirir la firma y mantener la producción. Hasta hace dos años y medio, ARSA fue administrada por el Grupo Vicentin, con participación de fondos como BAF Capital, y más recientemente estuvo bajo la gestión de los empresarios venezolanos Manuel y Alfredo Fernández, también propietarios de La Suipachense.
En su presentación ante la Justicia, la compañía atribuyó la crisis a la difícil situación económica del país, marcada por la alta inflación y los controles de precios. Sin embargo, dentro del sector señalan que el colapso se debió principalmente a años de mala administración.
Desde la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) denunciaron reiterados incumplimientos laborales. Los propios empleados aseguraron que venían percibiendo salarios atrasados e irregulares, y que en los últimos meses solo se les abonaba una cuarta parte del sueldo en efectivo, pese a cumplir jornadas completas.
Comentarios