En su mensaje, Taquia —sobreviviente de violencia de género— explicó que en un principio creyó encontrar en la asociación “un espacio para transformar el dolor en ayuda concreta hacia otras víctimas”, pero aseguró que con el tiempo advirtió “cómo la labor comenzó a ser utilizada con otros fines, desvirtuando el sentido original de acompañamiento, contención y lucha por justicia”.
La exsecretaria pidió disculpas a las víctimas que “pudieron sentirse mal o traicionadas ante la presencia de presuntos agresores en una marcha que debía ser, por sobre todo, un lugar seguro para quienes han sufrido”.
“Renuncio porque no puedo ser neutral frente a acciones que revictimizan y porque creo que la coherencia ética es también una forma de justicia”, señaló. Taquia aclaró que su salida no significa un alejamiento de la militancia, sino una reafirmación de su compromiso con los derechos de las víctimas.
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