1591 Cultura + Espectáculos

Los equipos de orientación escolar

En primer lugar es importante dar a conocer que escribo desde el rol que cumplo como psicopedagoga en un Equipo de Orientación Escolar perteneciente al Programa Crecer Sanos, ya que ello define una conformación y una función específica.
Crecer Sanos es un programa intersectorial que se implementa de manera conjunta entre los Ministerios de Educación y de Salud de la Provincia de La Rioja con el propósito de promocionar la salud integral individual y colectiva en el ámbito escolar, con una cobertura en todas las escuelas de Nivel Primario de la Provincia. Se organiza en equipos interdisciplinarios conformados por profesionales de las ramas de salud y educación (Psicopedagogos, psicólogos, terapistas ocupacionales, fonoaudiólogos, trabajadores sociales, docentes de educación especial, odontólogos, médicos, nutricionistas, kinesiólogos, etc.).
Ya contextualizados es importante definir cuál es la función de los EOE, ésta se encuentra enmarcada en la Resolución 239/14 del Consejo Federal de Educación, donde se considera que “...la especificidad de la tarea de los equipos de orientación se inscribe en una perspectiva de orientación escolar que implica diseñar, implementar y acompañar –junto con supervisores, directivos y docentes- procesos favorables a la enseñanza y el aprendizaje, para todas/os las/os alumnas/os, lo que también incluye atender situaciones particulares de estudiantes y propias de los grupos que conforman, así como colaborar en proyectos y propuestas de enseñanza, de convivencia, tutoriales, etc. generadoras de mejores condiciones institucionales.” (Pág. 3).
Teniendo en cuenta lo planteado por el Consejo Federal en dicha resolución, la tarea específica de los equipos es “orientar”, basándonos en los fundamentos que nos proporcionan los diferentes lineamientos normativos que envuelven al sistema educativo, además los fundamentos teóricos de cada disciplina que nos proporcionan un determinado lente que nos permite mirar la realidad institucional con cierta impronta. La mayor riqueza para agudizar esta mirada es el trabajo interdisciplinario que se realiza al interior de los mismos, y por último y no menos importante son los dispositivos propios del programa Crecer Sanos.
Por otro lado tal como se plantea en dicha resolución no es un trabajo aislado sino en conjunto con los otros actores institucionales (supervisores, directivos y docentes) ya que ellos son los verdaderos conocedores de las tramas institucionales, en un auténtico acto de corresponsabilidad, es decir responsabilidad compartida, y articulando con otras instituciones del sector (las diferentes modalidades del sistema educativo, los hospitales, los centros primarios de salud, los centros de fortalecimiento escolar y social, la Dirección General de Niñez, Adolescencia y Familia, los clubes, centros vecinales, etc.) en un trabajo intersectorial en pos de garantizar el derecho a la educación de todos los niños, niñas y adolescentes.
El enfoque que se adopta desde los equipos de orientación es una perspectiva institucional donde se deja de lado_ como unidad de análisis_ el déficit del estudiante y empezamos a mirar las demás aristas institucionales, es decir, el contexto situacional donde se dan las relaciones con los diferentes sentidos que emergen.
Una vez posicionados desde un lugar de terceridad, nuestra presencia debe ayudar a la institución a interrogar lo cotidiano, a problematizar aquello que resulta “natural o innato” a la cultura institucional (“es así porque siempre se hizo así”), interrogar los sentidos de cada uno de los que transitamos la escuela; y esto por supuesto que produce un quiebre, quiebre necesario para una transformación enriquecedora. Para ello es fundamental disponer de espacios y tiempos de pensamiento, donde la escucha cumple un rol fundamental, pero no desde el lugar de opinadores, evaluadores o jueces, como dice el autor Chambers, sino como profesionales cuya tarea es ayudar a mirar a ese niño desde una mirada de ternura que posibilite o habilite a los estudiantes a transitar la escuela desde su propia heterogeneidad. Para finalizar, es necesario aclarar que se trabaja desde tres niveles de intervención: promoción y prevención, asesoramiento técnico y asistencia. En el primer nivel se desarrollan acciones como el control de salud del niño sano, talleres, charlas informativas, jornadas, difusión de material, etc.; en el segundo nivel todas las acciones de asesoramiento dirigida tanto a supervisores, equipos directivos, docentes y familias; y las acciones de asistencia son las referidas al trabajo individual que se realiza con los estudiantes desde los diferentes perfiles profesionales.
LA AUTORA
LIC. EN PSICOPEDAGOGÍA, RECIBIDA EN LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA RIOJA. MP 176. PSICOPEDAGOGA EN INSTITUTOS DE REHABILITACIÓN: “NEUROLAR” DE LA PROVINCIA DE LA RIOJA Y EN “REHABILITAR” DE LA CIUDAD DE CHILECITO. ASESORA PEDAGÓGICA EN LOS COLEGIOS: INGENIERO LUIS AUGUSTO HUERGO” Y EN EL “CENTRO EDUCATIVO FRANCISCANO, SAN FRANCISCO DE ASÍS”. PSICOPEDAGOGA EN EL EQUIPO ZONA SUR TURNO TARDE DEL PROGRAMA “CRECER SANOS”.

BIBLIOGRAFÍA
Fernández Lidia. “Asesoramiento pedagógico Institucional”. Radicado en Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Educación. U.B.A. 1982. Resolución CFE N° 239/14

Autor: Lic. Mónica Judith Fuentes|
PSICOPEDAGOGIA CRECER SANOS EDUCACIÓN

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