La cultura en general y especialmente el teatro musical tuvieron un domingo triste, de luto. Se conoció la sorpresiva muerte del gran director de orquesta y productor, Angel Mahler, conocido por ser el compositor del teatro musical de las obras de Pepe Cibrian.
NUEVA RIOJA lo entrevistó en dos oportunidades. Primero fue en septiembre del 2014, cuando llegó la obra “La rubia Mirella” y la última vez fue en octubre del 2022, cuando Drácula el Musical se despidió de La Rioja. Por ello es que en esta forma de tributo y homenaje a todo su legado, se transcribirán sus frases, las reflexiones de alguien que vivía la cultura de manera intensa. “Drácula, el musical es mágico desde su concepción. El éxito y el “fenómeno” Drácula vino por la calidad artística de la obra.
Claro que deseaba tener éxito pero te aseguro que superó todas mis expectativas. La gente, el público adora este musical y lo ha acompañado durante más de 30 años y a mi juicio es por cómo hemos contado la historia junto a Pepe Cibrián. Ahí está la diferencia”, dijo en ese momento. “La despedida, el cierre de un ciclo tan bello es muy movilizador. He llorado mucho y me he emocionado junto a mis hijos a más no poder. La creación de este musical y su increíble suceso atraviesa mi vida”, reforzó conceptos en esa entrevista que gentimente cedió de manera virtual este diario.
“Los compositores de música de películas son, para mí, el equivalente a los compositores clásicos de otras épocas. John Williams, James Horner, Hans Zimmer, Alan Silvestri, Jerry Goldsmith por nombrar algunos han hecho música al más alto nivel utilizadas en las películas. ¿Qué sería de Star Wars, ET, Cocoon, “Piratas del Caribe”, “La Momia” o “La Profecía” sin su música? Se han convertido en los grandes éxitos de los últimos 50 años”, así reflexionaba en ese momento.
“Tengo dos hijos: Damián (34) y Emanuel (31), ambos músicos. Ellos vivieron mi pasión por la música desde que nacieron y han elegido ambos ser músicos. A mi me hace feliz que sean felices componiendo y haciendo música pero ha sido su elección, no la mía”, acotó.
“La cultura es la base de los pueblos. Trabajé con mucha pasión, me preparé y estudié todo lo que pude (y sigo estudiando). Tener confianza en uno mismo a la hora de componer no es fácil pero siempre quise ser referente en lo que a musicales se refiere y ser coherente en mi accionar como ser humano, por eso miro para atrás en mi vida y me gusta todo lo que ha pasado, pero me preparé para que pasara. Nada fue casual”, detalló.
Este duario le preguntó sobre un tema en particular, de la novela “Manuela”. “Fue una excelente novela filmada entre Buenos Aires e Italia en los años ‘90. Protagonizada por Grecia Colmenares y Jorge Martínez, fue una super producción en aquel momento. Como las imágenes eran bellísimas y la historia muy interesante me inspiraron muchísimo al momento de la composición. Se escucha mucho y en el todo el mundo. Estoy muy orgulloso de esa música”, afirmaba en esa nota.
“Para componer me inspiran las imágenes. Pensar en cómo se va a contar la historia con música. Para mí la música nunca es ‘música de fondo’, sino es siempre Protagonista y logra llegar al corazón de las personas como ninguna otra cosa”, aseveró.
Por último dejó una gran enseñanza para aquellos que quieren dedicarse a la dirección musical de orquesta. “Simplemente estudio y confianza. No se llega a ningún lado sin tener metas claras y cómo llegar a ellas. No es ‘por suerte’ que uno tiene éxito. Es porque trabajó para eso. Así es para mí. Por eso les aconsejo, si descubren su vocación, que se entreguen a ella sin dudar y poner el máximo empeño en llegar a cumplir los sueños”, aseveró.
“El teatro musical argentino es muy pequeño. Son muy pocos los compositores que se animan y se arriesgan. Por eso espero que Drácula deje un camino abierto y sirva de referencia para que otros lo intenten. Los espacios están, sólo es cuestión de encontrarlos”. finalizaba así una nota que fue concedida por intermedio de la periodista Gisele Juárez.
Su fallecimiento
El famoso compositor argentino Ángel Mahler murió a los 65 años, tras sufrir una descompensación general grave producto de un cáncer avanzado. La noticia fue comunicada en las redes sociales del compositor, director de orquesta y figura central de la historia del teatro musical argentino.
A través de un posteo de Instagram, sus allegados revelaron que el artista atravesaba un delicado cuadro de melanoma metastásico con afectación en pulmón y columna, detectado tras haber sido internado con un derrame pleural el 29 de abril.
En la publicación, aseguraron: “Se fue en paz, acompañado por el amor de su familia, después de haber dado una batalla intensa, con la lucidez, la dignidad y la entereza que siempre lo caracterizaron”.
“Deja este plano un artista inmenso, cuya música tocó el corazón de millones de personas, y lo hace solo para hacerse eterno en cada melodía que nos regaló a lo largo de su vida. Como a él le gustaba creer: vivirá siempre en ellas, y sobrevolará este plano cada vez que suenen”, destacaron conmovidos.
A modo de cierre, agradecieron al público: “Gracias a quienes lo quisieron, lo escucharon, lo admiraron y lo acompañaron en tantos momentos. A todos sus familiares, amigos, artistas, músicos. A todos los que confiaron en él. A todos los que creyeron en él”. “Un agradecimiento especial y profundo a todo el cuerpo médico, enfermeros y staff del Sanatorio Finochietto que han hecho lo imposible para que pase estos días de la mejor manera y sin sufrimiento”, concluyeron.
Emotiva despedida
El ícono de los musicales en la Argentina había formado su sociedad con Cibrián en 1983 y marcó un hito en su carrera luego de convertirse en el compositor del emblemático Drácula, el musical.
“Vuela alto querido Ángel. Fuiste y vas a ser siempre más de la mitad de mi vida”, escribió el productor teatral, en una publicación que acompañó con una de las tantas fotos que se tomaron juntos durante su vida. Y agregó, haciendo referencia a la conflictuada relación que tuvieron en los últimos años: “Hoy decido quedarme con los buenos recuerdos”. “Saludos a nuestros padres”, cerró.
La despedida de Pepe Cibrián a Ángel Mahler no solo cierra un vínculo personal sino que también pone punto final, ahora sí definitivo, a una de las sociedades artísticas más icónicas del teatro musical argentino.
Todo comenzó en 1983, cuando Mahler, que por entonces trabajaba en una casa de venta de pianos, fue convocado por Cibrián para hacer los arreglos de una primera versión de Calígula. La música original era de Martín Bianchedi, y juntos comenzaron a trabajar en lo que, sin saberlo, sería una seguidilla de obras que marcarían un antes y un después en el género.
Desde George Sand (1984) hasta Los de la legua (1990), pasaron por títulos como Mágico Burdel, Los Borgia, Divas y Cleopatra, creando casi una obra por año. En el medio, Mahler también puso su talento en los arreglos de Aquí no podemos hacerlo (1988), con música de Luis María Serra.
Pero el verdadero fenómeno llegó en 1991 con Drácula, el musical. Con producción de Tito Lectoure, se convirtió en un suceso arrollador: funciones agotadas en el Luna Park, giras interminables y más de 3 millones de entradas vendidas a lo largo de sus múltiples reposiciones.
Después vinieron más éxitos como El Jorobado de París, Las mil y una noches y El Fantasma de Canterville. Sin embargo, en 2016 anunciaron la disolución del vínculo artístico. En un extenso comunicado en redes, Pepe aclaró que no hubo escándalos y que la decisión fue tomada en buenos términos.
Pese a eso, con el paso del tiempo la distancia entre ellos se volvió más tensa. Cuando Mahler fue designado Ministro de Cultura de la Ciudad, el vínculo se cortó del todo. Y a fines de 2024, la relación terminó de estallar con una feroz disputa económica. Según trascendió, Cibrián denunció a Mahler por una supuesta estafa vinculada a las ganancias de la última gira de Drácula y El Jorobado de París.