La jornada incluyó además la tradicional procesión por los alrededores de la plaza principal y el desfile de agrupaciones gauchas, donde hombres y mujeres a caballo rindieron homenaje al santo patrono. Como cierre, los fieles recibieron la tradicional bendición de gargantas, signo de fe y esperanza para toda la comunidad.
La festividad se vivió en un marco de profunda devoción y unidad, en el que se renovaron los pedidos de protección e intercesión de San Blas.
Una vez más, familias sauceñas y fieles de distintos puntos de la provincia se reunieron para agradecer las bendiciones recibidas y mantener vivas las raíces culturales y religiosas que fortalecen la identidad del departamento.