Locura, esa es la palabra para definir esta 45ª edición del Rally Dakar. Primero fue una pequeña Prólogo en un circuito plano, después la polémica y dura especial con las piedras, y finalmente las lluvias que obligaron a cambiar la sede del campamento para la sexta etapa. La organización confirmó a pocas horas del desplazamiento a Al Duwadimi que todo el vivac se trasladaría directamente a la capital de Arabia Saudí debido a las inundaciones del emplazamiento previsto, pero eso no era todo.
Nasser Al Attiyah, quien abría pista debido a su triunfo en el último bucle alrededor de Ha'il, se destacaba en los primeros kilómetros de Stéphane Peterhansel, aunque tan solo eran cinco segundos los que los separaban, mientras que ya eran siete sobre Sébastien Loeb y trece respecto a Carlos Sainz, aunque entre ellos se colaba Yazeed Al Rajhi. Poco después, en el segundo punto de control del km 84, el francés de Audi batía al qatarí de Toyota para ponerse en cabeza, con su compañero español igualando al líder de la general, a ocho segundos de 'Monsieur Dakar'.
Todo estaba bastante apretado por la victoria de la sexta especial de 918 kilómetros que haría a los pilotos protagonizar el recorrido más largo del Rally Dakar, pero eran Al Attiyah y Peterhansel los que se vigilaban de cerca, a un segundo, pero no se debían despistar del piloto local, que quería hacerlo bien con su Hilux T1+. No serían los únicos candidatos si los de arriba caían, puesto que hasta el séptimo, Henk Lategan, solo había un minuto y medio.
En el siguiente punto de control, ya en el km 163, el galo que más veces ha conseguido el trofeo Touareg consiguió una pequeña brecha de 19 segundos sobre Nasser Al Attiyah y 36 sobre Al Rajhi, mientras que Sainz estaba a 1:22 de su compañero en Audi. Precisamente ellos serían los protagonistas poco después de la referencia de tiempos del km 207, puesto que solo cinco más tarde se vieron involucrados en dos accidentes por separado que confirmaron la debacle para el equipo alemán. En el coche de Stéphane Peterhansel, su copiloto Edouard Boulanger sufrió daños en la espalda, con lo que tuvo que ser evacuado y enviado a un hospital de Riyadh para ser atendido, aunque si coche podría haber seguido sin problemas.
El francés tuvo que abandonar la carrera por eso, pero en el caso de Carlos Sainz, podría tratarse de un salto en un pronunciado cambio de rasante el que provocó que una de las ruedas se arrancara de cuajo, con lo que se quedó esperando a que llegaran las asistencias al mismo tiempo que intentaba reparar el vehículo junto a Lucas Cruz.
En lo referido a la especial, eso dejó vía libre para que Nasser Al Attiyah abriera aún más respecto a la dupla de Audi, y roza su quinta victoria en el Rally Dakar porque es primero destacado con un nuevo triunfo de etapa, la 47ª de su trayectoria.
El qatarí parece que defenderá de manera consecutiva su corona en el desierto, pero no puede tener problemas con sus rivales, y uno puede ser Sébastien Loeb, quien fue segundo en la sexta jornada a 4:22, por delante de Lategan y Guerlain Chicherit.
Comentarios