La soleada tarde platense paralizó a la capital bonaerense con una nueva edición del clásico de la Ciudad de las Diagonales. En un marco conmovedor, en el que el humo azul que nació desde el centro del campo de juego se mezcló con el celeste del cielo, y los 22 minutos de la pirotecnia que surgió desde las inmediaciones del Juan Carmelo Zerillo obligaron a postergar el inicio del duelo, Gimnasia y Estudiantes le dieron continuidad a la fecha 13 del Torneo Apertura en un duelo cargado de emociones.
Mientras los fuegos artificiales continuaban explotando a la vera de las tribunas, los protagonistas le dieron inicio a un pleito cargado de tensión. Y la sociedad compuesta entre Tiago Palacios y Cristian Medina estuvo cerca de darle el primer grito al Pincha. Sólo por la notable respuesta de Nelson Insfrán el ex Boca no celebró el tanto prematuro a favor de la visita. Fue una ocasión muy clara, que llegó después de un tiro de esquina a favor del Lobo y se convirtió en un contragolpe muy peligroso.
La respuesta del dueño de casa llegó mediante el binomio compuesto por Lucas Castro y Jan Carlos Hurtado. Un centro del Pata para la cabeza del ex delantero del Xeneize generó un lamento colectivo, dado que la pelota se fue por el primer palo de Matías Mansilla, aunque el arquero parecía tener todo bajo control.
La respuesta del dueño de casa llegó mediante el binomio compuesto por Lucas Castro y Jan Carlos Hurtado. Un centro del Pata para la cabeza del ex delantero del Xeneize generó un lamento colectivo, dado que la pelota se fue por el primer palo de Matías Mansilla, aunque el arquero parecía tener todo bajo control.
Con una propuesta más directa, los de Diego Flores también respondieron con la vía aérea. Es que otro envío de Pedro Silva encontró a Lucas Castro en posición de nueve y el Pata resolvió con un testazo violento que parecía imposible para Mansilla. Una vez más, la caprichosa se fue al lado del poste.
Un tiro de esquina en el que Gastón Suso le ganó el duelo individual a Boselli fue otra amenaza de Gimnasia, ya que el cabezazo del ex Platense complicó al arquero del Pincha. Y sólo por el despeje de Arzamendia sobre la línea de meta, el Tripero no movió el marcador.
Dicen que la perseverancia da sus frutos. Y la conquista del Pata Castro fue una muestra de ello. El ex Racing recibió una gran habilitación de Alejandro Piedrahita y tocó con calidad por encima de Mansilla. Todo indicaba que se iba a gestar un golazo, pero Santiago Núñez se interpuso en el camino del experimentado volante y despejó sobre la línea de meta. Como el rebote le volvió a caer al atacante, en su segunda oportunidad no dudó en inflar la red con un bombazo imposible para cualquier adversario: 1 a 0 y delirio en El Bosque.
Antes del descanso, Guido Carrillo tuvo el empate en sus pies luego de una descarga de Ascacibar, pero la magnífica estirada de Insfrán evitó el grito del León. En La Plata se vivía un partidazo.
En la reanudación del espectáculo Domínguez envió a la cancha a Edwin Cetré y Gabriel Neves para revertir la historia; y en una de las primeras intervenciones del colombiano los corazones triperos se paralizaron. Es que un error de los centrales le permitió al reemplazante de Ezequiel Piovi estrellar el travesaño con un categórico remate que no terminó en gol por un milagro.
Durante la última media hora, Estudiantes puso contra las cuerdas a Gimnasia, que resistió gracia a la inolvidable producción de su arquero. Es que Insfrán fue el único responsable de sostener el triunfo en el complemento. Y ante cada salvada, fuera ante Medina o Cetré, recibía el agradecimiento colectivo de sus compañeros y los hinchas.
Sin embargo, cuando Darío Herrera adicionó 8 minutos, en las tribunas se escucharon los reproches por el final que se avecinaba. El Pincha concluyó su compromiso con triple nueve y Luciano Giménez concretó el 1 a 1 en el tercer minuto agregado. Un empate que deja un sabor a victoria para los de Domínguez en el derby de la ciudad. Para el Lobo, en cambio, se trató de una decepción tan grande que no hubo tiempo para reconocer el esfuerzo de sus protagonistas.
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