Talleres de Córdoba derrotó 1-0 a Huracán en el Tomás Adolfo Ducó, por la vigesimoquinta fecha de la Liga Profesional, y postergó la definición del campeonato, ya que River Plate no pudo ser campeón sin jugar y deberá, al menos, empatar ante Estudiantes para consumar el título. José Romero, sobre el final, tras un error garrafal de Joaquín Novillo, anotó el agónico gol del Tallarín.
El Millo tendrá que esperar hasta el sábado a la noche para gritar campeón. Este viernes, sin disputar su partido, no pudo ser: la T, que pisó el acelerador en el final, aprovechó un error del Globo en la defensa y consiguió los tres puntos que matemáticamente impiden el festejo Millonario, al menos hasta ahora. De paso hundió al equipo de Diego Martínez, que lleva 15 sin ganar.
El cero pareció clavado durante casi todo el partido. Talleres, que tenía la obligación, demostraba mayor ímpetu, pero le faltaba claridad en los últimos metros para ser determinante. Por el costado derecho, a través de Diego Valoyes, encontró espacios el conjunto cordobés. El colombiano, con desbordes y disparos por arriba, fue lo más peligroso del Tallarín.
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No obstante, la carta secreta no fue el atacante cafetero. El elenco de Javier Gandolfi encontró el gol sobre el final gracias a un regalo de Joaquín Novillo y la presión de Rodrigo Garro, quien luego de dormir al defensor del Globo le cedió el grito a José Romero tras hacer el 2X1 a Lucas Cháves.
Se desahogó Talleres con ese tanto a cinco minutos para el cierre y postergó el festejo del Millonario, que con empatar ante Estudiantes en el Monumental le alcanzará para consumar el título. Las esperanzas para la T no se pierden. Puede que sea algo utópico. Lo cierto es que este equipo da pelea y reafirmó una campaña notable.
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