El partido político Frente Para la Victoria (FPV) de Bolivia rompió su alianza con el expresidente Evo Morales (2006-2019), y lo dejó sin respaldo y plataforma para las elecciones presidenciales del 17 de agosto próximo, informó hoy el dirigente Eliseo Rodríguez.
El líder del FPV declaró a periodistas que esta ruptura marca el final de un acuerdo suscrito apenas en febrero pasado, luego de las recientes declaraciones de Morales, en las que aseguró contar con "otro partido" para poder competir por la reelección a un cuarto mandato presidencial en Bolivia.
"Hemos sido sorprendidos con la declaración del señor Evo Morales, indicando que ellos ya tienen otro partido (...) y nosotros estamos preparándonos para participar de estas elecciones que vienen. Vamos a participar en alianza o solos", dijo Rodríguez.
Morales, figura emblemática de la política boliviana, vive ahora un momento incierto tras el anuncio del FPV, partido que a su vez enfrenta una denuncia en el Tribunal Supremo Electoral (TSE) respecto a su situación legal por no alcanzar el 3 por ciento necesario de las preferencias en las elecciones anteriores.
El exmandatario boliviano fue expulsado del oficial Movimiento Al Socialismo (MAS), en el marco de un congreso validado por el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) y avalado por el TSE, institución que reconoció como válida la dirección de Grover García, afín al presidente Luis Arce, por lo que Morales recurrió al FPV como plataforma alternativa para buscar la reelección.
Morales ha ratificado su candidatura en reiteradas oportunidades a pesar del marco constitucional que prohíbe la reelección indefinida en Bolivia.
La legalidad del propio FPV está bajo escrutinio, ya que el TSE abrió un proceso para verificar si cumple los requisitos de vigencia como partido político, al ser señalado de no alcanzar el 3 por ciento de los votos necesarios en los anteriores comicios de 2020.
De confirmarse esa situación, el partido político podría perder incluso su personalidad jurídica, lo que haría inviable cualquier postulación futura.
Con el FPV descartado y sin respaldo oficial del MAS, Morales se encuentra sin partido reconocido por el TSE para habilitar su candidatura rumbo a los comicios de agosto próximo.
La figura política que alguna vez unificó al movimiento indígena, campesino y a la izquierda boliviana, ahora enfrenta el desafío de su legalidad, en un escenario político complejo para competir por la Presidencia de Bolivia.
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