Al menos diez palestinos murieron bajo fuego israelí y más de una decena resultaron heridos en las últimas 24 horas en varios encuentros violentos en el territorio palestino ocupado de Cisjordania, que se encuentra atravesando su mayor pico de violencia desde hace dos décadas, con casi 120 muertos en lo que va de 2024.
Tres milicianos palestinos fallecieron la noche del miércoles en Yenín (norte de Cisjordania), en un ataque con drones, mientras que un cuarto murió este jueves tras resultar herido de gravedad e ingresado en el hospital Ibn Sina.
Otros cuatro palestinos más murieron también este jueves en una redada militar israelí en el campo de refugiados de Nur Shams en Tulkarem (también en el norte), mientras que una quinta víctima fue baleada por soldados cerca de Ramala y una sexta fue abatida cerca de Belén, según confirmó el Ministerio de Sanidad Palestino.
En Nur Shams, el Ejército israelí informó que llevó a cabo una "operación antiterrorista", en la que "un avión no tripulado atacó a dos terroristas que representaban una amenaza inmediata para las fuerzas". Tras ese primer ataque, estallaron enfrentamientos armados entre las tropas israelíes y residentes que se prolongaron durante más de ocho horas.
Se trata del segundo ataque aéreo israelí en Cisjordania ocupada en pocas horas, después de que un dron matara el miércoles a tres palestinos, reivindicados como milicianos por la Brigada de Yenín y afiliados, al menos dos de ellos, a la Yihad Islámica.
Según el Ejército israelí, los muertos de Yenín habían planeado y participado en ataques contra Israel y estaban implicados en un "reciente intento de un terrorista de ingresar al corazón de Israel para llevar a cabo un ataque, plan frustrado por las fuerzas de seguridad israelíes el 11 de marzo de 2024".
Violencia sin fin
Cisjordania ocupada vive su mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05), y en lo que va de 2024, al menos 117 palestinos murieron por fuego israelí, la mayoría supuestos milicianos o atacantes, pero también civiles, incluidos más de una veintena de menores.
Del lado israelí, este año murieron nueve civiles y un militar en ataques palestinos, además de una soldado en una redada en Yenín en enero tras detonar un explosivo con su vehículo.
El Ejército israelí aumentó sus redadas en Cisjordania en 2022 como respuesta a una ola de ataques, pero las intensificó aún más tras el atentado de Hamás del 7 octubre y, desde entonces, fallecieron unos 444 palestinos, principalmente a manos de tropas pero también de colonos.
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