El rodado se encontraba estacionado en la vía pública cuando fue identificado por efectivos policiales. Al ser entrevistado, el conductor, un joven de apellido Zuleta, manifestó haber adquirido el vehículo de buena fe. Sin embargo, tras la verificación de los números de motor y chasis, se constató que el vehículo estaba vinculado a una causa de hurto calificado, denunciada por un hombre de apellido Ocampo el pasado 24 de julio, del corriente año.
Por orden del juez en turno se procedió al secuestro del rodado, continuando con los diligenciamientos de rigor.
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