Un grupo de veinte presos de la Comisaría 4ta de Ituzaingó se amotinaron e intentaron fugarse al tomar a dos policías como rehenes. Finalmente, los internos aceptaron negociar con la fiscal, liberaron a los efectivos y fueron trasladados a otras dependencias de seguridad.
El hecho se inició a la medianoche del jueves y se prolongó durante la madrugada en la sede de la seccional situada en la calle Portugal 2850, del barrio San Alberto.
Varios detenidos por distintas causas comenzaron una pelea a golpes de puños en los calabozos, en lo que las autoridades creen que se trató de un plan para propiciar la fuga de 21 presos.
Ante la intervención del personal de la comisaría, los presos tomaron como rehenes a dos policías, a las que mantuvieron encerradas cerca de cinco horas.
Previo a ello, cuando el comisario y otros oficiales entraron a las celdas para intentar apaciguar la pelea, fueron atacados a golpes de puño.
Con el motín ya desatado, llegaron al lugar patrulleros de otras dependencias vecinas y efectivos del Grupo de Apoyo Departamental y el Grupo de Infantería de Respuesta Inmediata (GIRI) de la policía bonaerense, que rodearon la seccional para evitar fugas.
La fiscal de turno de Ituzaingó, Gabriela Millán, logró negociar con los presos para que liberaran las policías ilesas a cambio de efectuar traslados a otras dependencias.
Los voceros consultados agregaron que al finalizar la revuelta se estableció que no hubo heridos entre los detenidos ni entre el personal policial.
Por orden de la titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de Ituzaingó se inició una causa por "privación ilegal de la libertad y todos los detenidos fueron trasladados a dependencias del Servicio Penitenciario Bonaerense.
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