La denuncia fue radicada por el propietario, y de inmediato intervino la División de Investigaciones de la Policía local.
Por orden del juez de instrucción Jorge Jalil, se realizaron allanamientos en distintos puntos de la ciudad, logrando recuperar parte de los objetos sustraídos, aunque el dinero no fue hallado.
Según las primeras hipótesis, el robo podría haber sido planificado con ayuda de alguien que conocía los movimientos del comercio, ya que los delincuentes lograron ingresar sin ser vistos en una zona muy transitada. “Todo indica que hubo colaboración interna, porque sabían dónde estaba el dinero y cómo moverse sin llamar la atención”, explicaron fuentes del caso.
El único sospechoso identificado continúa prófugo, mientras la policía mantiene activa la búsqueda. Los allanamientos se realizaron en el barrio Dorado Sur, donde ya se habían registrado otros episodios delictivos.
El corralón se encuentra en una zona céntrica y vigilada, junto al edificio del Centro Administrativo Provincial y a metros del predio donde se proyecta la futura alcaidía de Chilecito, lo que refuerza las sospechas de una posible complicidad interna.
Comentarios