A horas de asumir su cargo como rectora de la Universidad Nacional de La Rioja (UNLaR), Natalia Albarez Gómez conversó con NUEVA RIOJA, para brindar sus impresiones. Será una jura histórica, en tanto es la primera vez que una mujer ocupa ese sitial en la casa de altos estudios riojana.
“Me siento muy comprometida, muy responsable y entiendo que el trabajo es lo que va a ser la guía, la clave, yo y todo el equipo. Estamos comprometidos a hacer un trabajo para ordenar la universidad, que hoy está en una situación de caos muy compleja, yo digo que está en terapia intensiva, vida vegetativa, por lo cual necesitamos estabilizarla hacia la posibilidad de vivir”, fue el realista comentario inicial sobre lo que le espera en su tarea que comienza este viernes. (Ver nota en página 9)
Aseguró que para llegar a esa meta, el método es el “ordenamiento académico, de la infraestructura, financiero y tenemos un plan para eso”.
Respecto de la responsabilidad de ser la primera mujer en la historia en acceder a la rectoría, Natalia Albarez Gómez aseguró que tiene un “compromiso enorme que llevo con alegría”, a la vez que afirmó que “como primera mujer siento que es representativo de muchas mujeres, investigadoras, docentes, estudiantes, no docentes, graduadas, que vamos a mostrar esto de conducir, llevar un equipo de manera colectiva, hacerlo con objetivos y un plan”.
“Esto lo veo más allá de ser mujer o varón, lo veo como un estilo, como una forma que claramente pondera la igualdad de hombres y mujeres, igualdad en todos los sentidos, de equidad, que busca el bien común. En lo que nos compete, es buscar estabilizar la UNLaR y su posterior progreso”, indicó.
El equipo
Consultada acerca del gabinete que la acompañará en la gestión, la futura rectora planteó los inconvenientes para formar equipo, sobre todo teniendo en cuenta los bajos salarios previstos para cargos de gran demanda horaria y de responsabilidad.
“Los sueldos en la universidad de las autoridades superiores han quedado muy menguados, hay casos en los que un subsecretario llega con varios ítems y antigüedad a 400 mil pesos, muy menguado por un trabajo que implica muchas horas, intensidad y dedicación”, reconoció.
Sin embargo esta cuestión se resolvió con diálogo y la voluntad de mejorar, apuntó; “el equipo está básicamente conformado y estamos definiendo algunos últimos lugares”.
La falta de fondos
La cuestión de los sueldos universitarios llevó directamente a la consulta acerca de los recursos, que se vieron reducidos este año y no pareciera haber una solución en el mediano plazo.
“Nosotros necesitamos ordenar, necesitamos estudiar el déficit y generar un plan de ordenamiento, con el cual no vamos a permitir ningún exceso y la prioridad va a estar dada en lo académico”, lo que implica planes de estudio, la acreditación, la formación el posgrado.
Primeras medidas
Respecto del arranque de la gestión, Natalia Albarez Gómez adelantó que en un comienzo estará encarada a poner en condiciones la infraestructura universitaria, que tiene serios problemas.
“La primera medida es que el 21 comenzamos con un trabajo profundo, en articulación con la Provincia y otros organismos que nos apoyan, de desmalezamiento, limpieza y descacharreo” de los terrenos que pertenecen a la UNLaR, informó.
“Para febrero, tenemos pensado lo que prometimos, arreglar los baños, el albergue de docentes y en términos organizacionales, por supuesto, vamos a cambiar esto de que la rectora es presidente de la FUNLAR, la OSUNLAR, eso no, va a haber una persona designada para cada uno de los lugares, con el correspondiente ad referéndum del Consejo Superior”, señaló.
Asimismo, puntualizó que “en términos académicos ya estamos trabajando en un plan de calidad que tiene que ver con la actualización de los planes de estudio, con la formación, la transversalización de la tecnología y la inteligencia artificial, como otras medidas principales”.
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