Los abogados Rodolfo Baqué y Martín Miguel De Vargas quedaron a un paso de retomar la defensa de unos de los imputados en el caso Maradona, luego de que el Tribunal de Casación Penal bonaerense rechazara hoy un recurso para apartarlos de la causa.
Ambos integraban el equipo de defensores del enfermero Ricardo Almirón, junto a Franco Chiarelli, pero habían sido separados por una supuesta contraposición de intereses, ya que Baqué también defiende a la enfermera Gisela Madrid, otra de las implicadas, quien afrontará un juicio por jurados, aun sin fecha establecida.
Los letrados Diego Olmedo y Hernán Guaita, representantes del psicólogo Carlos Díaz, habían presentado el recurso, finalmente rechazado.
Por lo tanto, Baqué y De Vargas están en condiciones de retomar la defensa de Almirón, mientras continúa desarrollándose el juicio por la muerte del exfutbolista en los tribunales de San Isidro.
"Resulta grave y hasta absurdo pretender que el abogado del presunto asesino Carlos Angel Diaz pretenda tener poder de veto sobre la voluntad del imputado Almirón intentando que este último no sea asistido por sus letrados de confianza", dice la resolución.
Maradona falleció en noviembre de 2020, mientras cumplía una internación domiciliaria en un barrio cerrado de la localidad de Benvídez, aunque recién en marzo último comenzó el juicio contra los ocho imputados.
Además de Almirón, Díaz y Madrid también están involucrados el médico Leopoldo Luque, la psiquiatria Agustina Cosachov, el coordinador de enfermeros Mariano Perroni, y otros dos
facultativos: Nancy Forlini y Pedro Di Spagna
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