El Tribunal de la Cámara Tercera en lo Criminal y
Correccional de la Primera Circunscripción Judicial, conformado por los Dres.
Sara Alicia López Douglas, Jorge Gamal Abdel Chamía y Edith Elizabeth Agüero,
realizó la última audiencia del juicio en contra de un hombre mayor de edad,
que está acusado de "Abuso sexual simple (un hecho) y abuso sexual con acceso
carnal (un hecho), ambos agravados por el vínculo y la preexistencia de
convivencia, en concurso real".
La última jornada de debate se concretó hoy en la sala de
la Asociación de Magistrados. Al no haber comparecido los testigos citados, la
Defensa renunció a ellos, con lo cual el Tribunal dispuso que se continúe con
la incorporación de la prueba documental.
Posteriormente, dio inicio la etapa de alegatos. En
primer lugar, la Dra. Andrea Flores, querellante particular en la causa,
consideró que tanto la materialidad de ambos hechos como la autoría de los
mismos, quedaron debidamente probados. En este sentido, enumeró y analizó las
pruebas "fundamentales" que acreditan los delitos, entre las que mencionó: la
Cámara Gesell, el testimonio de la psicóloga que realizó dicho procedimiento,
la declaración de la madre de la víctima (denunciante), la testimonial de la
médica que examinó al niño, y el testimonio de los licenciados que analizaron
psicológica y psiquiátricamente al acusado.
Luego, el Dr. Pablo Cubillo, en representación del
Ministerio Público Pupilar, expresó que hay elementos de prueba suficientes
para "echar por tierra" la inocencia del imputado. Al respecto, hizo hincapié
en la espontaneidad del relato del menor y la angustia que manifestó al develar
los hechos. Además, sostuvo que las pericias psicológicas y psiquiátricas
realizadas al acusado, dejaron en evidencia que éste, no tiene impedimentos
para comprender sus actos, por lo que solicitó un fallo condenatorio.
A continuación, el representante del Ministerio Público
Fiscal, Dr. José Oliveros Icazatti, reiteró que tanto los hechos como su
autoría quedaron demostrados, solicitando al Tribunal que tenga especial
consideración en la Cámara Gesell, puesto que el niño describe los hechos y
señala como autor al imputado. Asimismo, remarcó que el acusado, pese a su
situación de salud mental, tiene "capacidad de comprensión" y puede discernir
entre el bien y el mal, por lo que pidió la pena de 16 años de prisión de
cumplimiento efectivo.
Por último, la Defensa encarnada por los Dres. Mario
Adrián Bustos y Fernando Gabriel Brizuela, alegó que su defendido es
"inimputable" debido al retraso mental madurativo moderado que presenta.
También, solicitó la nulidad de la requisitoria fiscal, por presentar "fallas"
que le quitarían total validez. No obstante, pidió al Tribunal que en caso de
resolver condenar a su cliente, lo hagan sólo por el delito de abuso sexual
simple, ya que según esta parte, no quedó suficientemente probado el acceso
carnal, como tampoco el agravante de preexistencia de convivencia.
El hecho:
Las actuaciones del caso iniciaron el 13 de junio de
2018, a raíz de la denuncia de la madre de la víctima, un niño que, en aquel
entonces, tenía 7 años de edad. La misma, realizó la acusación, luego de que su
hijo le relatara lo que le había hecho su tío paterno, quien vivía en el mismo
domicilio que ellos, junto al padre del menor y el abuelo.
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