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Sociedad DIÓCESIS DE LA RIOJA

Recordaron los 400 años del Templo de Santo Domingo

Su particular arquitectura de empedrado, ligada a la historia del trabajo une a los misteriosos túneles subterráneos.

Desde la Diócesis de La Rioja recordaron los 400 años que tiene el Templo de Santo Domingo, que desde el 2019 asumió la administración sacramental del Convento.

Es uno de los centros religiosos mas representativos de la ciudad. Su particular arquitectura de empedrado, ligada a la historia del trabajo de los pueblos originarios que fueron ineludibles en su construcción, y los misteriosos túneles subterráneos que antaño conectaban los centros religiosos y políticos de La Rioja, son un legado de la Orden de Predicadores que late en el centro de la ciudad Capital, y que alberga una herencia carismática dominica, sostenida hoy en día por los fieles laicos que aún recorren los rincones del Convento.

El primer sacerdote misionero que llegó al actual territorio riojano a fines de 1.552 o principios de 1.553, fue el padre dominico Alonso Trueno, capellán de la primera expedición conquistadora del Tucumán, capitaneada por Juan Núñez del Prado. Este, después de fundar la ciudad del Barco en el actual territorio de Santiago del Estero, en 1.550, y de trasladarla en 1.551 al valle calchaquí, y luego en 1.552 al territorio de Juries, junto al río Dulce, realizó una entrada a las actuales jurisdicciones de Catamarca y La Rioja, entre los capayanes y diaguitas. Esta expedición pretendía llegar –como parece que llegó- al valle del Famatina.

Regresando de La Rioja a Santiago, por mayo de 1.553, el Padre Alonso Trueno, fue apresado por Francisco de Aguirre (enemigo declarado de Núñez del Prado por cuestiones de prestigio y de “líneas internas” entre ellos) y enviado a Chile en calidad de “deportado”. Poco después tanto el P. Alonso Trueno como su superior, Fray Gaspar de Carbajal, fueron enviados al Perú por el mismo Francisco de Aguirre.

Tardaron muchos años los dominicos en volver a La Rioja. Según la tradición, llegaron a Tama en 1.586, cinco años antes de la fundación de la Ciudad de La Rioja. Pueden haber sido frailes -afirma el P. Hugo González- del convento de Chuquisaca (actual Bolivia) pues hay constancias de que antes de 1.590 misionaron en la región del Tucumán.

Fundada la ciudad de La Rioja en 1.591, los dominicos, a quienes se habían asignado el solar que hoy ocupa el convento, tardaron muchos años en establecerse, al menos de modo permanente. Parece que fue para 1.620 pues en 1.623 ya hay convento de esa Orden y su Superior (Prior) es el P. Gabriel Hernández, acompañado de los padres Pedro Gutiérrez y Alfonso de Ubeda. El 13 de mayo de 1623 fue inaugurado el templo realizado totalmente en piedra con anchos muros. En el dintel de la entrada, tallado en madera, aparece como centinela el núnemo 1623 que recuerda los 400 años de fe que sus paredes han albergado y multiplicado.

En 1.625, don Pedro Ramírez de Velazco, hijo del fundador, se compromete a edificar el templo, que es terminado en 1.648, año de su muerte. Es el templo actual, uno de los pocos del siglo XVII con que cuenta el país. En 1.931 fue declarado “Monumento Nacional”, y luego refaccionado bellamente entre 1.965 y 1.970. Desde la ciudad de La Rioja los dominicos irradiaron el mensaje evangélico por zonas extensas de esta jurisdicción, como puede comprobarse por las advocaciones de la Virgen del Rosario (Polco, Ulapes, Tama) y Santa Rosa de Lima (Ñoquebe, Patquía, Arauco), con las que cuenta la provincia.

Al decir del P. Hugo González, el Convento de Santo Domingo de La Rioja estuvo siempre provisto de sacerdotes hasta mediados del siglo XIX en que, por la carencia de personal, no fue posible atenderlo por varios años hasta que en 1.852 llegó el ilustre riojano F. Laurencio Torres, de gran prestigio y actuación en nuestro medio riojano. Desde mediados del siglo XVII encontramos sin embargo varios sacerdotes en el Convento. En 1.642 hay cuatro frailes, y en 1.658, siete padres y un hermano cooperador. En el siglo XVIII se mantiene y aún aumenta el personal, pudiendo afirmarse que el promedio es de ocho Padres y un Hermano, que recorren la Provincia permanentemente, con breves días de descanso, y vuelven al interior de la misma sobre todo con ocasión de las “fiestas patronales” de los pueblos.

Se ha dicho que los dominicos que misionaban la Provincia de La Rioja procedían de Córdoba, lo cual parece poco verosímil, dado el número de sacerdotes que en ese entonces tenía el Convento riojano. Este Convento, como los de más del Tucumán, Río de la Plata y Paraguay, perteneció a la jurisdicción de la Provincia Dominicana de Chile hasta 1.724, en que se creó la actual “Provincia Dominicana Argentina”. Podemos anotar que un riojano, el P. Lucas Morano, fue Provincial de la Provincia Dominicana de Chile de 1.701 a 1.702, año en que falleció.

Acercándonos al presente, la Provincia Dominicana de Argentina, ha decido retirar la presencia religiosa de La Rioja en el año 2.019, motivo por el cual la Diócesis de La Rioja ha asumido la administración sacramental del Convento, permaneciendo en cabeza de los fieles laicos dominicos, la conservación de la integridad del carisma de los Predicadores en estas tierras riojanos que nacieron bajo esa tutela evangelizadora.

La Virgen y los domínicos

Mucho tienen que ver los dominicos en la Evangelización de América. La Orden de Santo Domingo es una de las grandes corporaciones religiosas que procedentes de España, se dedicaron a propagar el Evangelio en el Continente Americano. Los primeros dominicos que vinieron al Nuevo Mundo llegaron a la isla de Santo Domingo, a mediados de septiembre de 1510: Pedro de Córdoba, Antonio Montesinos, Bernardo de Santo Domingo y Domingo de Villamayor. El 21 de diciembre de 1511, en un sermón pronunciado por fray Antonio de Montesinos en nombre de los dominicos de la Isla, se inicia el primer movimiento en defensa de los naturales.

Los dominicos llegaron por primera vez a territorio argentino 40 años después acompañando la primera expedición conquistadora del Tucumán, confiada a Juan Núñez del Prado, a mediados de 1549. El padre Alonso Trueno, capellán de la expedición fue el primer sacerdote dominico que llegó a La Rioja en los primeros meses de 1553. Juan Ramírez de Velasco declaró patrono de la iglesia matriz a San Pedro Mártir, santo dominico muy venerado en aquellos tiempos. El convento se funda en 1620, y es actualmente Casa de la Asunción.

Desde sus comienzos desarrollaron una obra espiritual, educacional y social; uno de los más conocidos es fray Laurencio Torres, maestro en Sagrada Teología, educador insigne; destinó una celda para dar clase a 50 niños cuando no había escuela alguna en la ciudad.

Por los diversos pueblos de nuestra Provincia y en los lugares más solitarios se encuentran vestigios de ese andar misionero. Una antigua tradición nos dice que los dominicos establecieron una casa en Tama (Ángel V. Peñaloza) alrededor del año 1587. Fueron los sacerdotes dominicos llegados a los llanos los que propagaron la devoción a la Virgen María, bajo su advocación de “Virgen del Rosario”. El templo de la Parroquia de Tama estaba en la hoy esquina de la plaza principal, hasta el año 1887 cuando se construyó el nuevo. Para reunir fondos para la construcción de la Iglesia nueva, recorrieron la región con una imagen de la Virgen del Rosario, pintada sobre una lata de zinc. En 1900 se compra la imagen de “La Patroncita”, y en 1920 la imagen en yeso; estas dos imágenes son veneradas e invocadas, siendo las fiestas patronales el primer domingo de octubre.

Nuestra Señora de Polco

Es Polco un pequeño pueblo ubicado cerca de Chamical, donde se venera a la Virgen del Rosario, con una fiesta multitudinaria, el primero y segundo domingo de octubre. Cuenta una antigua tradición que a mediados del siglo XVIII, en época de una terrible sequía, un arriero procedente de Santiago del Estero, imploró al cielo pidiendo la intercesión de la Madre del Rosario, por agua para su ganado. El milagro fue concedido y el agua brotó entre las piedras. El arriero agradecido, trajo a Polco la primera imagen de la Virgen, y es tanta la devoción de sus fieles, que ha sido erigido como santuario mariano.

La patrona de Chuquis, en el departamento Castro Barros es la Virgen del Rosario, como herencia de la evangelización de los padres dominicos ligados a Chuquis desde los comienzos, cuando don Gabriel de Mercado y Reynoso compró la Merced de las Aguadas de Chuquis y Pinchas en febrero de 1646. La imagen actual es de 1914 y su fiesta se celebra el tercer domingo de octubre, en coincidencia con el día de la madre; encabeza la procesión por calles del pueblo la imagen de Santo Domingo.

En 1829, Pedro Ignacio de Castro Barros, dilecto hijo de Chuquis, escribió el “Panegírico de María Santísima Nuestra Señora, bajo el augusto título del Rosario o de la Victoria”. Se trata de una predicación sobre el significado de cada una de las palabras del Ave María y de cada uno de los Misterios del Rosario. Dice entre sus párrafos que el rosario es “un místico compuesto de cuerpo y espíritu, en que tributamos a Dios y a María Santísima las mejores alabanzas. Se entiende por cuerpo del Rosario, aquel maravilloso rezo de quince Padre Nuestros y ciento cincuenta Ave Marías que rezamos; y por su espíritu, aquella seria meditación de los misterios gozosos, dolorosos y gloriosos.” También se lee esta súplica: “Virgen Madre de Dios y Señora Nuestra: alcanzadme de vuestro Hijo Sacramentado el auxilio que necesito para alabar debidamente las glorias de tu santísimo Rosario. Imploro esta gracia, según la loable costumbre que nos dejó vuestro siervo Domingo, con la misma salutación de que se valió el ángel.” En abril de 1976, el Obispado de La Rioja confió al cuidado de la Comunidad Dominicana, una amplia zona de Los Llanos ubicada al naciente de la ciudad de La Rioja en el departamento Capital. No hay pueblos; son pequeñas poblaciones llamadas “puestos”.

CONVENTO SANTO DOMINGO

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