En el corazón de La Rioja se alza la Iglesia Parroquial consagrada a Santa Rosa de Lima, una estructura que va más allá de ser un lugar de culto: es un testimonio de fe arraigada y una muestra de la arquitectura histórica que perdura en la ciudad.
Santa Rosa de Lima: Un Legado de Devoción y Caridad
Isabel Flores de Oliva, nombre verdadero de la primera Santa de América, nació en Lima en 1586 y destacó por su humildad, actos de caridad y muestras de penitencia. Empezó a ser llamada Rosa por su madre debido a su rostro sonrojado y su belleza. Su vida estaba dedicada a Dios, pero en su casa. Vestía una túnica blanca y manto negro buscando imitar a Santa Catalina de Siena, terciaria de la orden dominica.
La historia relata que un 30 de agosto de 1615, el arzobispo del puerto de El Callao ordenó que se rezara en los templos para evitar que corsarios holandeses desembarcaran y saquearan la ciudad. Mientras los sacerdotes se armaban para repeler la invasión, en la capilla de San Gerónimo, de la iglesia Nuestra Señora del Rosario de Lima, una joven rezaba rogando que sobreviniera una tormenta, y así evitar el desembarco.
Ese día la tormenta fue descomunal, tal es así que hubo incluso voladuras de techos. Sorprendidos todos le atribuyeron la tormenta a los ruegos de la joven Santa Rosa de Lima.
Patquia: Un Templo de Fe y Tradición
La Iglesia Parroquial consagrada a Santa Rosa de Lima, cuya piedra fundacional fue colocada el 5 de septiembre de 1899 es mucho más que un edificio de culto. Es un símbolo de la herencia espiritual y cultural de La Rioja, un recordatorio tangible de la importancia de la fe y la comunidad en la vida de sus residentes.
El edificio, que finalmente fue consagrado en 1913, exhibe una arquitectura que refleja tanto la devoción como el estilo de la época. De una nave única y una sacristía anexa al presbiterio, la iglesia presenta elementos arquitectónicos típicos de su periodo de construcción. El atrio que se extiende sobre la puerta principal cumple funciones de torre campanario, mientras que las molduras italianizantes añaden un toque de elegancia y autenticidad.
Cada 30 de agosto, la comunidad se une en una celebración significativa: las fiestas patronales en honor a Santa Rosa de Lima. Un día antes, diversas imágenes de capillas cercanas llegan al templo en una emotivo procesión. La festividad se extiende a través de "las vísperas", un evento organizado por los alféreces de la santa, que une a la comunidad en oración y devoción compartida. Así, el legado de Santa Rosa de Lima trasciende en el tiempo, y su influencia sigue siendo una fuente de inspiración y unión para todos aquellos que se reúnen en su nombre en La Rioja.
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