Por Sebastián Bertolosso - @sebabertolosso
El pasado 5 de octubre se celebró el 30 aniversario de uno de los álbumes clave no solo de la era grunge en los tempranos noventas, sino de la historia del rock. Stone Gossard, Mike McCready,Jeff Ament, Dave Abbruzzese y Eddie Vedder, la formación mas incendiaria que se recuerde de Pearl Jam, editaron esta genialidad que supuso un notable cambio, respecto de su álbum debut “Ten”, su gran obra maestra, y al mismo tiempo significó para el grupo declarar la guerra a todo el establishment del rock y su industria, como bien lo mencionan ellos mismos en su película Pearl Jam Twenty. Su primer disco fue la era del SI y con el lanzamiento de VS empezó la era del No a todas las imposiciones comerciales del mercado. Para poner en contexto, en el otoño de 1991 “Ten” junto a “Nevermind” de Nirvana, supuso una patada frontal al estándar establecido hasta entonces en el rock americano con todas las bandas del hair y glam metal, ya que el fenómeno grunge oriundo de Seattle cambió por completo el panorama musical de la época y el impacto de ese disco obviamente significó un éxito comercial sin precedentes para ambas bandas, que de la noche a la mañana se encontraron ganando cifras millonarias y se convirtieron en estrellas de rock absolutas, liderando el rock global y en el caso de Pearl Jam con tan solo su álbum debut. Seguramente, para cualquier otra banda, este éxito hubiera sido el sueño hecho realidad en términos comerciales, pero no lo fue para Pearl Jam ya que ellos siempre centraron su interés en su propuesta artística y pasar en cuestión de semanas del underground al olimpo del rock trajo como consecuencia inevitable entrar en giras interminables sin parar, hacer innumerables entrevistas y conferencias de prensa, participar en cuanta ceremonia de premios hubiera, verse envueltos en la presión de hacer vídeos musicales que no querían y hasta incluso el trato a veces desagradable con fans obsesivos o con la propia seguridad de sus conciertos, como ocurrió en el festival de Roskilde de 1992, donde Eddie Vedder terminó a los puñetazos. De repente se encontraron en una dinámica de trabajo agotadora y desquiciada, casi como una suerte de vorágine para la que obviamente no estaban preparados y que no se imaginaban que eso significara el inmenso éxito de “Ten”. Lógicamente se sintieron agobiados y presionados por la industria de la música, a tal nivel que en lugar de enfrentarse a ese sentimiento de frustración con los típicos clichés del rock que eran el alcohol, drogas o destrozando habitaciones de hotel, en cambio canalizaron su descontento y su rebeldía contra la industria musical en su segundo disco para el cual adoptaron una actitud adusta, seria, totalmente rebelde y contestataria que, si bien al principio no fue bien entendida por gran parte de su público, el tiempo puso las cosas en su lugar y con los años fue vista como una postura honesta, coherente e inteligente, lo cual les significó ganarse el respeto de todos sus colegas y seguidores hasta el día de hoy.
Esta postura ya queda de manifiesto desde el título y el arte de tapa del disco titulado “Versus”, abreviado a “Vs.” que significa estar en contra, y una imagen como portada de una oveja tratando de salir del corral donde está encerrada, una clara metáfora de cómo Pearl Jam veía a la sociedad americana, o tal vez incluso a ellos mismos como banda dentro de la industria: como ovejas encerradas. Ya desde estos pequeños detalles demuestran cómo la banda estaba contra todo y quería mostrar ese sentimiento, tanto en la música ahora mucho mas agresiva, como también en sus letras.
Pero esto no fue todo ya que la banda fue mas allá y no se limitaron a expresar su rabia solo de esa manera, ya que tras el lanzamiento de “Vs.”, se negaron a hacer videoclips para que rotasen en la programación de MTV, reducirían sus entrevistas prácticamente al mínimo como así también su relación con la prensa en general. Esta postura fue toda una declaración de principios de su trayectoria hacia la autodeterminación y se estableció por primera vez esa mística que rodearía a Pearl Jam en los años por venir. Al respecto Eddie Vedder supo declarar: “Llegará un momento en el que no haré más entrevistas porque no quiero acabar por confundir las cosas. Para mí, la música es lo único verdaderamente importante, es lo único que debería ser importante y no estoy seguro de que la música sea lo más importante en todo este negocio que se ha montado. Otra razón por la que no quiero volver a hablar con la prensa es porque no quiero ser una estrella de rock. No creo que a la gente le interese ver mi cara constantemente en la televisión, periódicos, revistas… ¡No podría soportar la idea de ver mi cara por todas partes, eso me asustaría muchísimo!”.
Luego de todo esto y coherentes con esa actitud, y aún siendo conscientes de que se enfrentaban a un todopoderoso gigante, se embarcaron en una épica y titánica demanda judicial contra Ticketmaster, argumentando que las comisiones que esta empresa cargaba en el precio de las entradas por el servicio realizado eran abusivas y suponían de hecho una auténtica extorsión a los fans de la música en general y a los de Pearl Jam en particular. En esa gira, y en las sucesivas que realizaron para sus álbumes ‘Vitalogy’ de 1994 y ‘No Code’ de 1996, se opusieron a tocar en cualquier anfiteatro, estado o recinto que tuviera contratada la gestión de la venta de entradas con Ticketmaster, lo cual como era de esperar redujo en cierta medida su margen de maniobra a la hora de planificar sus giras, pero igualmente demostraron su valentía y su coherencia para enfrentar una lucha totalmente desigual (ya que estuvieron prácticamente solos en la batalla) pero que no los haría ir en contra de sus principios. A medida que el conflicto escalaba la música que componían se volvió más agresiva, cruda, directa y desgarradora como así también su actitud. Aún con todo esto a cuestas, “Vs.” está plagado de verdaderos himnos del rock y si bien el tono es agresivo destacan también algunos momentos de producción mas cálida como pueden ser “Dissident” o “Daughter” por mencionar algunas.
Gran parte del cambio sonoro de Pearl Jam en “Vs.” está dado por su virtuoso y por ese entonces nuevo baterista que participó en este álbum y en “Vitalogy” para luego irse abruptamente en condiciones no del todo claras hasta el día de hoy. Me refiero ni mas ni menos que al gigante Dave Abbruzzese, uno de los mejores bateristas de los noventa y dueño de un groove excelso en quien descansó gran parte de la estructura sonora de las canciones de “Vs.”. Su impronta queda clarísima al escuchar temas como “Go”, “Animal”, “W.M.A”. o “Blood”, que erizan la piel al ponerlos a todo volumen, donde además del resto de la banda que está en llamas escuchamos a un Eddie Vedder gritar y alcanzar un registro verdaderamente descomunal, desgarrador y con una furia estremecedora.
Asimismo y casi en contraste, nos encontramos con una verdadera joya como “Elderly Woman Behind the Counter in a Small Town” en clave semiacústica, evocadora y melódica que baja las pulsaciones pero que nos eleva a otra dimensión. Además de potencia y energía también nos encontramos con influencias del funk en “Glorified G” o “Rats” y luego, pisando el acelerador de nuevo, también con clásicos como “Rearviewmirror” o “Leash” dotadas de una alta intensidad.
No podemos olvidarnos de otra pieza clave no solo de este disco, sino también en la carrera de los de Seattle, como es Brendan O’Brien en la producción. Su excelente labor en esta placa marcó el inicio de una relación con Pearl Jam que lo transformaría en un colaborador habitual del grupo. Al respecto supo declarar en una de sus pocas entrevistas el guitarrista Stone Gossard: “Brendan captó desde el minuto uno ese elemento de inconformismo y de malestar que el grupo tenía; eso hizo posible que el disco reflejara a la perfección lo que queríamos expresar”. En ese sentido Brendan O’Brien fue fundamental ya que la grabación del disco no fue fácil para Eddie Vedder ya que “Vs.” se grabó entre el 9 de marzo y el 12 de mayo de 1993 en los The Site Studios de Nicasio, una idílica localidad situada al norte de California, tranquila, relajada y con todas las comodidades. Ese ambiente contrastaba con la postura contestataria del grupo, y más que nada con la actitud de Eddie Vedder, que se sintió tan presionado al punto de llegar a sufrir un bloqueo creativo, costándole mucho acabar las canciones al sentirse, paradójicamente, incómodo en un estudio alejado del ruido de ciudades como Seattle o Nueva York y con todas las facilidades a su disposición. Llegó a preguntarle un día a Brendan O’Brien cómo era capaz de hacer un disco de rock en un sitio como aquel. “Sentí que se habría encontrado más inspirado si este disco se hubiera hecho en Detroit durante las revueltas de 1968”, contestó el productor. En todo este contexto, sin aparecer en MTV, sin salir ni necesitar portadas en las principales revistas especializadas, casi sin promoción y estando voluntaria y deliberadamente fuera del foco mediático, la popularidad de Pearl Jam se elevó exponencialmente, llevándolos a niveles realmente inesperados, ya que además del talento musical, su postura, valores, principios y ética de trabajo hizo que se ganaran el respeto de todo el mundo, tanto que “Vs.” fue siete veces disco de platino en Estados Unidos con alrededor de 7 millones de copias solamente en ese país, seis veces platino en Canadá, cuatro veces platino en Australia y disco de oro en España, Gran Bretaña, Alemania, Francia y Argentina, una auténtica locura.
Por todo lo anterior podemos concluir que “Vs.” fue un álbum bisagra en la carrera de Pearl Jam, ya que fue el puntapié inicial de una evolución que Vedder y los suyos experimentarían y los llevaría hacia una madurez que sentó sus bases a partir de esa actitud radical y contestataria que mostraron, reflejando su honestidad y transparencia, cualidades que no son para nada frecuentes en la vertiginosa y loca industria de la música.
Hasta la próxima.
REBELDES CON CAUSA
ARTISTA: PEARL JAM.
ÁLBUM: VS.
FECHA DE LANZAMIENTO: 5 DE OCTUBRE DE 1993
DURACIÓN: 46:17 MIN.
PRODUCCIÓN: BRENDAN O’BRIEN, PEARL JAM.
SELLO DISCOGRÁFICO: EPIC RECORDS
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