Por Sara González Cañete
ELLA
Tiene manos de tiza, ojos de hada soñadora.
Embelesa con su andar entre caminos de montañas.
Lleva música en la voz, arte en las palabras.
Tiene el haz del saber cómo enseñar, como dar, amando entre vuelos de
Águilas y un firmamento de estrellas.
ELLA
Imparte proezas con el abrazo ajustado al alma humana.
Danza al ritmo de números y pinta acuarelas con cuentos.
Sabe llorar y reír en una misma expresión de profunda sensibilidad.
Lleva honra en su estoica e incansable labor.
ELLA
Es silencio y trueno en épicas batallas entre libros y niños.
Despierta con el alba y duerme cuando muere la última lumbrera.
Vuela con las alas del primer impulso hacia la libertad de sus retoños.
Desafía estadísticas con fundamentos filantrópicos.
Logra hazañas impensadas con la fuerza de mil huracanes…
ELLA
Es la caricia sobre heridas del “No puedo” el murmullo de “Creer y poder”
Se eleva cual canto del ruiseñor y se expande sobre la tierra como rocío primaveral.
Cierra los ojos y pide un deseo, posa sus dedos sobre mejillas rojizas.
Sonríe tiernamente al leer las ilusiones y sueños de niños que aprendieron a cabalgar
Antes que a leer.
ELLA
Es arte, sabiduría, historias, logros, dolor y agobiante cansancio.
Es maestra, se escribe Hada…
Es la insignia valiosa de la libertad.
Es la mujer que proviene del linaje ancestral con poder femenino.
Ella… Bachi.
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