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Explorar el universo

Uno de los juegos más esperados de los últimos años ha llegado por fin. Starfield despega para ser uno de los mejores juegos de acción y exploración en el espacio en la actualidad. De la mano de Bethesda.
Gabriel Ocampo Barrionuevo

Por Gabriel Ocampo Barrionuevo

De los mismos creadores de juegos como: The Elder Scrolls y la saga Fallout, con diez años de desarrollo a sus espaldas, por fin, Bethesda, dio arranque a una nueva franquicia: Starfield. Una aventura colosal en el espacio, donde la exploración en el universo, compuesto de centenares de planetas para investigar y colonizar a nuestro gusto es posible. La historia de Starfield está situada en el año 2330, cuando la humanidad ha descubierto y dominado una técnica de exploración espacial llamada “saltos gravitacionales”, que ha permitido colonizar galaxias lejanas y dejar atrás a un planeta tierra desértico e inhóspito.

Nosotros, comenzamos el juego siendo un minero anónimo, que durante una excavación rutinaria descubre un extraño artefacto de origen desconocido. Al tocarlo, unas extrañas imágenes y sonidos invaden nuestra cabeza. Tras este hallazgo, somos reclutados por Constelación, una organización que quiere conocer los orígenes y secretos del Universo. En este punto podemos personificar a nuestro héroe de aventura, que puede tener cuerpo de chico o chica, cambiando su complexión y cara con un nivel de detalle perfecto. Al poder escoger: la posición de ojos y cara, pómulos y boca, colocarles tatuajes, piercings y cicatrices, numerosos cortes de pelo, peinados y colores locos de todo tipo.

Pero no solo el juego se queda en lo estético y superficial. También podemos establecer el origen del personaje, su carácter, para moldear la personalidad, lo que nos puede dar cierta afinidad más adelante. Luego de unos minutos forjando nuestro personaje, a partir de ese momento empieza una aventura enorme de exploración que podemos jugar en primera o tercera persona, con la posibilidad de intercambiar la vista en cualquier momento. Nuestro personaje puede ir a pie, correr, saltar y agacharse. Al poco tiempo adquirimos la posibilidad de usar un arma y una mochila propulsora para impulsarnos ligeramente. Sin olvidar de equiparnos con un traje espacial para los distintos entornos para no sufrir frío o calor extremos, sin olvidar además de radiación, gases tóxicos u otros peligros críticos para nuestra salud. A lo largo de la aventura espacial, podemos recolectar casi todo lo que encontremos en el camino, desde objetos útiles como: piezas para construcción, armas o diversos trajes. Y por qué no también objetos inútiles como un gran acumulador.

Pero si sobrepasamos la máxima que podemos llevar, caminaremos despacio y podemos agotar el oxígeno mucho más rápido y no podremos efectuar viajes rápidos. Todo lo juntamos, por suerte lo podemos guardar en la bodega de nuestra nave, podemos almacenar los objetos que no queramos en ese momento. Todo lo comentado solo es la punta del iceberg de lo que podés hacer en Starfield. Las numerosas misiones secundarias, con su creación de puestos, la exploración de planetas o el diseño de nuestras propias naves, puede hacer que fácilmente la aventura espacial dure unas 100 horas, para llegar a ver el final del juego. En las horas que he jugado a Starfield, no he dejado de tener la sensación de asombro, al no parar de descubrir cosas nuevas todo el tiempo, de querer más y más en la experiencia, que el juego emula el conocer los confines del espacio. Con un apartado técnico bien logrado por Bethesda Game Studios, que en mi pequeña poderosa Xbox Series S corre de una forma admirable con una digna resolución de 1440p a 30 frames estables por segundo. Lo único para criticar son los númerosos tiempos de carga que cortan el ritmo de la exploración del juego.

Antes de terminar me gustaría dejarles un consejo. El juego tiene un comienzo y un ritmo que se toma su tiempo para contarnos todo el contexto histórico de la humanidad que los llevó al presente que se vive en Starfield. Las colonias, las distintas facciones de ejércitos, los aliados, etc. A no frustrarse si estás acostumbrado a ir directo a la acción. En resumen, por si no ha quedado claro, Starfield es un juego enorme, que justifica dar el paso a las consolas de nueva generación, siendo este exclusivo para Xbox Series X/S. Si tu fascinación siempre fue ver cómo sería la vida en el espacio, visitando planetas, sin duda este es tu juego. Armá tu personaje en forma y semejanza (si quieres) y tomate todo el tiempo del mundo en explorar el universo entre las estrellas.

@gabyocampob
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