Por Gastón Sánchez
La integración de modelos de IA en el aprendizaje es una práctica beneficiosa muy recomendable que complementa la enseñanza y mejora la experiencia de aprendizaje significativo, utilizando el sistema educativo como motor para el desarrollo actual y futuro.
Como educador experimentado en el área, decidí incorporar rápidamente estas herramientas basadas en IA en mis prácticas de enseñanza y encontré que facilitan la accesibilidad y la creatividad del aprendizaje, por ejemplo, mejorando las configuraciones de apoyo para personas que lo requieren y un gran soporte para el despliegue de la creatividad.
También puede comprobar que aumenta la productividad de los profesionales del campo de la educación y la salud generando encuentros por videollamada donde a modo de capacitación se exponen la utilización de estas herramientas a disposición de superar barreras al momento de adquirir nuevos conocimientos.
Por otro lado, es muy importante monitorear el uso de estas herramientas antes de implementarlas responsablemente en el aula lo cual requiere un manejo de las posibilidades y limitaciones que tienen estas tecnologías.
En este sentido, es importante recordar que no hay sustituto para la intervención de un maestro en el proceso educativo, si crea propuestas creativas e innovadores para las personas en situación de aprendizaje y luego aplican lo que han aprendido en su vida cotidiana.
Estos modelos de lenguaje basados en IA han demostrado ser particularmente útiles para los estudiantes que necesitan métodos más visuales o verbales para comprender conceptos.
Estos modelos se pueden utilizar para mejorar el apoyo y adaptarse a las necesidades individuales de cada estudiante, al tiempo que mejoran la eficacia del aprendizaje para las personas con discapacidades persistentes o transitorias. Es valioso usar la IA en el aula siempre que se use de manera equilibrada y como parte de una estrategia de aprendizaje más amplia a los modelos didácticos específicos.
Esto permite una experiencia de aprendizaje más personalizada adaptada a las necesidades individuales de cada estudiante. Además, la creación de contenido educativo con herramientas como asistentes de voz virtuales, chatbots personalizados y modelos de lenguaje puede mejorar el acceso y la calidad de la educación.
Estas herramientas ya están funcionando en muchos lugares de trabajo y están generando cambios drásticos en la producción de conocimiento y no podemos ignorar este salto tecnológico.
En conclusión, cabe decir que la integración de la inteligencia artificial en la educación ya afecta significativamente la experiencia de aprendizaje de las personas, pero no podemos dejar de lado que nuestra intervención con el fin del desarrollo integral de las personas se encuentra en nuestras manos.
EL AUTOR - Gastón Sanchez: Psicopedagogo de la UNLZ. Docente de nivel Medio, Superior y Universitario. Instructor de formación profesional en alfabetización digital y accesibilidad para el aprendizaje. Capacitador de profesionales. @gastonpsicope en Instagram
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