Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido

Click aquí para activar las notificaciones y recibir las noticias directamente en su escritorio.

1591 Cultura + Espectáculos ESPACIO DEL COLEGIO DE PROFESIONALES DE LA PSICOPEDAGOGÍA DE LA RIOJA

Tejiendo vida

Desde una mirada psicopedagógica aprender aquí reviste no sólo una conducta repetitiva, implica la movilidad de las emociones y el posicionamiento del que aprende; como un sujeto que desea y disfruta de lo que está aprendiendo.
Lic. Mónica Vanesa Miranda

Por Lic. Mónica Vanesa Miranda

Tejer es una actividad ancestral que se conserva intacta aún hoy en día. Aunque durante la mayor parte de la historia de la humanidad ha sido considerada una labor femenina, hoy en día son cada vez más los hombres que también se dedican a este oficio. Por eso no es raro encontrar a niños, jóvenes, adultos y adultos mayores, de todos los géneros, aprendiendo este arte. Éste proyecto se enfoca en ésta mirada inclusiva, donde los participantes puedan mirarse en las técnicas ancestrales y resignificar la realidad actual en la que vivimos.

Desde una mirada psicopedagógica aprender aquí reviste no sólo una conducta repetitiva, implica la movilidad de las emociones y el posicionamiento del que aprende; como un sujeto que desea y disfruta de lo que está aprendiendo. Lejos de los ambientes sistemáticos y restringidos en los que nos movemos y actuamos en la cotidianeidad. Asimismo, el ejercicio de tejer mejora nuestra motricidad, no es un simple pasatiempo, implica ponerse metas y alcanzar objetivos. Cada logro alcanzado, por insignificante que parezca, resulta gratificante. Lo que se logra con la obra realizada nos puede generar placer y alegría. Es también un mensaje implícito a uno mismo y a otro, pues encierra en cada punto un gesto de amor que se enlaza en una prenda dedica a quien se la elabora.

Este proyecto encuadrado en una propuesta de Extensión Universitaria, lleva construido un camino silencioso e invisible de diez años de permanencia. Donde “Las Eximias” con sus manos y sus obras buscan resignificar al tejido, desde un punto de vista terapéutico; como una herramienta eficaz para facilitar el intercambio de una forma efectiva y accesible de mejorar su salud y su bienestar. Construyendo un lugar simbólico donde nosotras nos acompañamos a reír y a llorar, donde se superan los obstáculos y se tolera la frustración, pero siempre sosteniéndonos las manos para aprender.

De éste modo se busca promover espacios de creatividad e inventiva personal. Unidas todas por medio de una actividad manual que sirve como medio de autoconocimiento. Y así favorecer la consolidación de herramientas cognitivas y sociales, haciendo las veces de redes terapéuticas que sostengan a sus participantes en momentos de soledad, de tristeza o alegría. A través del diálogo de situaciones cotidianas con otros seres de otras generaciones. Apuntando a la construcción de lazos intergeneracionales. Ya que es un grupo diverso compuesto por mujeres de entre 7 a 80 años, que con su diferencias y divergencias comparten el mismo deseo, tejer.

En este contexto cobró relevancia la posibilidad de generar nuevas alternativas de actividades que impliquen nexos con uno mismo, con su creatividad, en un dialogo permanente con otras que están viviendo la misma experiencia. Un aprender que nos viene como herencia de nuestros ancestros y como regalo a nuestros hijos.

Se busca vivir el aprender con la alegría del logro de un pequeño punto, del poder armar nudo individual. Del placer de vivir un instante de tiempo que se deja ir, de la inmensidad de lo insignificante. Re vivenciar las realidades cotidianas más tranquilos, más sabios y más comprensivos. Superando nuestros miedos y nuestras frustraciones.

En los talleres se vive la experiencia de la enseñanza de técnicas manuales, vinculada a diferentes formas de tejido que faciliten la construcción creativa de herramientas personales e interpersonales. En ellos, también se busca estimular las destrezas cognitivas y funciones metacognitivas. Pues se aprende un tercer lenguaje el de los patrones y diagramas que ayuda enormemente a la activación del sistema nervioso.

En cada taller se buscar crear espacios para trascender con sus manos y seguir vivos en el recuerdo y en la mirada del mundo. Transitar el camino que nos legaron teleras y tejedores memorables, que grabaron historia a través de sus manos. Dejando mensajes de amor y de ternura a los que nos sucederán en el tiempo.

Este año “Las Eximias”, cuentan con el apoyo de la Universidad Nacional de La Rioja, el Instituto de Géneros UNLaR, la Secretaría de cultura la Capital, y la Asociación ALMA (Asociación de Lucha contra el Mal de Alzheimer) y es respaldo del Ministerio de Turismo y Cultura de la Provincia de La Rioja, quienes se suman desde su saber y esfuerzo a la concreción de este tejido de vida para sostenernos y apoyarnos. Y nos permiten abrirles la puerta y esperarlos para crear puntos de amor y cuidado; cada sábado de 16 a 18 en el Paseo Cultural Castro Barros. ¡Los esperamos!

LA AUTORA

LIC. MÓNICA VANESA MIRANDA. MP 185. DOCENTE EN INSTITUCIONES DE NIVEL SUPERIOR. EL PRESENTADO ES UN PROYECTO DE EXTENSIÓN DE LA UNLAR QUE CORRESPONDE A LA SECRETARIA DE POLÍTICAS UNIVERSITARIAS, DEL MINISTERIO DE EDUCACIÓN DE LA NACIÓN.

PSICOPEDAGOGIA TEJIDO UNLAR
Seguí a Nueva Rioja en google news

Comentarios

Últimas noticias

Te puede interesar

Teclas de acceso