Bolivia decidirá este domingo por primera vez en segunda vuelta desde que se estableció en 2009 quién será su presidente durante los próximos cinco años, en unas elecciones que tendrá como protagonistas al senador Rodrigo Paz y el expresidente Jorge 'Tuto' Quiroga (2001-2002). Los comicios estarán marcados por el fin del proyecto político del Movimiento al Socialismo (MAS) casi dos décadas después y una alarmante falta de combustible, que se convirtió en el principal tema de conversación en la campaña.
La crisis económica ocupó el centro del debate. Los indicadores muestran una caída pronunciada del consumo ante una canasta básica cada vez más cara y la falta de divisas y combustibles, como reflejan las largas colas en las estaciones de servicio, que dificultan actividades tan habituales como ir a la escuela o al trabajo.
Otro de los hitos de esta segunda vuelta se encuentra en quienes aspiran a poner punto y final a casi dos décadas de los gobiernos del MAS, encabezados por Evo Morales y Luis Arce. Se trata de dos políticos experimentados: el expresidente 'Tuto' Quiroga y el senador Rodrigo Paz, hijo del exmandatario Jaime Paz Zamora.
Paz, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), ganó para sorpresa de casi todos la primera vuelta con un mensaje no sólo alejado de un MAS en caída libre, sino también de una fraccionada oposición conservadora, que finalmente no cumplió su promesa de hacer frente común contra la izquierda.
Con su idea de un 'capitalismo para todos', propone recortes al gasto público, formalizar el empleo, reformas electorales y constitucionales para atraer inversión privada, aunque descarta la intervención del Fondo Monetario Internacional (FMI) por la que sí apuesta Tuto Quiroga. Prometió que no buscará la reelección.
Por su parte, 'Tuto' Quiroga es un viejo conocido de la clase política conservadora y cuenta con experiencia en otras citas electorales. Utilizó durante la campaña su agresiva retórica contra el MAS para vincular al histórico movimiento de izquierdas con Paz, que debió endurecer su discurso para sacudirse cualquier tipo de sospecha.
El candidato por Alianza Libre prometió que pondrá fin al narcotráfico y reforzará la seguridad económica y social de los bolivianos. Apuesta por diversificar la producción y por la exportación agrícola -quinoa, soja- y de los ricos recursos estratégicos, como el litio, el estaño, o el zinc.
Más de 60.000 ciudadanos bolivianos están habilitados para votar este domingo en la ciudad de Buenos Aires para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de ese país. El Gobierno porteño puso a disposición 24 establecimientos educativos donde se brindará apoyo logístico mediante los Ministerios de Justicia, Educación y Seguridad, según se informó en un comunicado.
El esquema de cooperación se llevará adelante por pedido de Bolivia y sin intervención en la organización, administración o supervisión del proceso electoral boliviano, indicó el Gobierno de la Ciudad. El Ministerio de Justicia porteño coordinará la apertura, limpieza y cierre de los establecimientos educativos, como también su custodia por intermedio de agentes de la Policía de la Ciudad.
Habrá 185 mesas habilitadas para votar en escuelas de Retiro, Balvanera, Boedo, Flores, Parque Patricios, Parque Avellaneda, Villa Luro, Liniers, Villa Soldati, Villa Lugano, Nueva Pompeya y Parque Chacabuco. “Nuestro rol es asegurar condiciones seguras y ordenadas para que la comunidad boliviana pueda votar en la Ciudad de Buenos Aires, respetando plenamente la autonomía de su proceso electoral”, señaló Javier Tejerizo, director general de Asuntos Políticos y Electorales del Ministerio de Justicia porteño.
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