Después de superar con autoridad a los dos gigantes del fútbol sudamericano, Brasil y Argentina, el seleccionado uruguayo de Marcelo Bielsa recibió a Bolivia en Montevideo con la intención de sumar los tres puntos y arrebatarle la cima de la tabla de posiciones de las Eliminatorias a La Scaloneta. Desde los primero minutos desarrollados en el mítico estadio Centenario, el combinado liderado por Marcelo Bielsa impuso condiciones.
La calidad individual de Nicolás De La Cruz y la jerarquía de Federico Valverde marcaron el camino del elenco charrúa, frente a uno de los rivales más débiles de la región. Fueron varias insinuaciones que pusieron en riesgo al arco defendido por Guillermo Viscarra hasta que el dueño de casa abrió el marcador. La acción que inició Ronald Araújo encontró una punzante proyección de Facundo Pellistri, que facilitó la tarea de Darwin Núñez. La estrella del Liverpool capitalizó la descarga de su compañero y celebró el 1 a 0.
Las limitaciones del conjunto del altiplano fueron propias de un participante amateur. Con un dominio absoluto teñido con el ritmo del candombe, los conducidos por el brasileño Antônio Carlos Zago sentenciaron la historia antes de la llegada del descanso. Es que después de tiro de esquina ejecutado por la estrella de River Plate, el arquero boliviano intentó cortar con los puños y protagonizó un blooper inesperado junto a Gabriel Villamil, quien terminó siendo la víctima de la pésima reacción del golero al introducir la pelota contra su propia valla. Con el 2 a 0, la Celeste sólo debía exhibir su mejor versión para no negociar la intensidad e ir en busca de una goleada.
En el complemento, Darwin Núñez efectivizó una antigua máxima que está instalada en el fútbol, que asegura que dos cabezazos en el área terminan en gol. La estrella de Anfield se elevó en el área boliviana y con autoridad transformó el triunfo en la goleada esperada. Con el 3 a 0, los del Loco expusieron una de sus mejores versiones desde que Bielsa comenzó su ciclo.
Con la victoria garantizada, el conjunto charrúa alcanzó las 13 unidades y es uno de los principales protagonistas del certamen. En cambio, Bolivia sumó una nueva decepción y su participación en la gran cita internacional parece una utopía. A pesar del recorrido que falta por avanzar, los del altiplano volvieron a demostrar que aún no están a la altura para pelear contra las potencias de la región.
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