
El colegio Ipem 176 Granadero José Márquez, ubicado en barrio San Javier de la ciudad de Córdoba, se ha convertido en el epicentro de una preocupante situación de inseguridad. En un reciente incidente, un delincuente ingresó al establecimiento durante el dictado de clases y sustrajo los caños de agua, dejando a toda la institución sin el vital servicio.
Claudio Cossi, director de la escuela que se encuentra a metros de Ciudad Evita, relató que al ser descubierto por el personal escolar, el delincuente emprendió la fuga, agrediendo con piedras y objetos contundentes a un docente y ocasionando daños a la luneta de un automóvil perteneciente a un preceptor
La situación ha llevado a los docentes a demandar una medida que anteriormente parecía contradictoria, pero que ahora se presenta como una necesidad urgente: la presencia permanente de un oficial de policía dentro de la escuela. La custodia policial, que solía estar presente en el pasado, fue retirada, lo que dejó a la comunidad educativa expuesta a diversos episodios de inseguridad.

Los robos de llaves de gas y agua han dejado a la institución sin funcionamiento durante días, y tanto padres como docentes han sido víctimas de asaltos en las inmediaciones del colegio. "La falta de seguridad en los colegios está afectando tanto a los docentes como a los alumnos. A mí ya me han robado dos veces este año, y ayer -por el martes de la semana pasada- me robaron la moto mientras daba clases", compartió Sebastián, uno de los profesores afectados días atrás.
Cossi, en ese sentido, ya había manifestado su preocupación por la situación y la creciente inseguridad en la zona. "Tenemos una zona de descampado y aunque hay patrulleros que pasan, los policías no están presentes todo el tiempo. Nos preocupa esta situación que se está agravando, y tememos que las cosas empeoren", había sostenido la semana pasada.
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