“Las arterias y los vasos sanguíneos se contraen con el frío intenso y produce el aumento de la presión arterial, que conocemos como arritmia”.
“Tanto el calor, como el frío extremo pueden producir trastornos cardiovasculares”.
“Como consejo práctico, le podemos decir a la gente que no se sometan a cambios bruscos de temperatura, porque no le permite un periodo de adaptación al organismo y puede provocar trastornos. Otro consejo práctico, es que tanto en invierno como en verano, nuestro cuerpo necesita agua, necesita hidratarse”.
Con información de Medios Provincia
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