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Sociedad

Por qué la nueva variante BA.2.86 del coronavirus sería menos contagiosa de lo que se creía

La subvariante de Ómicron tiene 36 mutaciones y estaba bajo monitoreo mundial. Cuáles son los resultados de los primeros estudios realizados en China y Suecia y por qué no creen que pueda impulsar una nueva oleada mundial de casos

Una nueva subvariante del coronavirus que presenta 36 mutaciones está bajo monitoreo mundial. Se trata de Ómicron BA.2.86, que se encontró en pacientes con COVID-19 de Dinamarca, Israel, Reino Unido y Estados Unidos a mediados de agosto, según informó la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Sin embargo, a pesar de la alarma desatada en la comunidad científica tras su hallazgo y la comprobación de que tenía más de 30 cambios en su proteína de pico en comparación con sus antecesoras, recientes estudios de laboratorio demostraron que no representaría una amenaza para la salud global.

Es que según las investigaciones de dos grupos de estudio, uno en China y otro en Suecia, hasta ahora, los primeros resultados dan cuenta de que BA.2.86 sería menos contagiosa de lo que se creía.

También conocida con el sobrenombre de Pirola, captó la atención del mundo porque parece radicalmente diferente a cualquier otra variante del coronavirus que se haya visto hasta ahora.

Al mismo tiempo, los resultados de laboratorio dan cuenta de que BA.2.86 es aproximadamente un 60% menos infecciosa que las anteriores subvariantes XBB.1.5, algo que los expertos creen que podría explicar por qué se encontró en tantos países diferentes, pero sólo en niveles bajos.

Cuando apareció, Ómicron superó rápidamente a otras variantes del coronavirus y comenzó a mutar poniendo a prueba la eficacia de las vacunas, que debieron ser rediseñadas para proteger a la población de esta variante.

Por eso ante la aparición de esta última mutación, la respuesta de vigilancia fue inmediata, a los fines de evaluar el riesgo de una posible oleada de la pandemia.

Los primeros resultados llevaron calma a las autoridades

Cuando BA.2.86 apareció en escena los investigadores entraron en acción para aprender más sobre el nuevo linaje, que hasta ahora se extendió en al menos 11 países, incluido Estados Unidos.

El país que reporta más secuencias hasta ahora es Dinamarca, y los expertos dicen que están observando de cerca la situación allí, en busca de pistas sobre su crecimiento.

El doctor Bill Hanage, epidemiólogo y codirector del Centro para la Dinámica de Enfermedades Transmisibles de la Universidad de Harvard, dijo ante los resultados de laboratorio que “esta no es la segunda venida de Ómicron”. “Si así fuera, es seguro decir que ya lo sabríamos”, dijo en una publicación en las redes sociales.

Ahora, los científicos están en medio de experimentos de laboratorio (ya sea usando copias del virus real aislado de pacientes o con modelos de sus proteínas de pico injertadas en el cuerpo de un virus diferente) para comprender mejor qué tan bien funciona el sistema inmunológico. Además de tratar de entender si los sistemas y las vacunas reconocerán y defenderán al organismo contra los virus de la familia BA.2.86.

En otra serie de experimentos, investigadores del Instituto Karolinska en Suecia compararon BA.2.86 con anticuerpos en la sangre de donantes humanos que se recolectaron en dos momentos diferentes, desde finales de 2022, antes de que surgiera la variante XBB, y desde finales de agosto.

Y vieron que los anticuerpos de las muestras más antiguas no pudieron desactivar eficazmente BA.2.86, aunque las muestras de sangre tomadas de donantes hace apenas una semana hicieron un mejor trabajo.

“En general, no parece ser una situación tan extrema como la aparición original de Ómicron”, escribió el investigador principal Benjamin Murrell en una publicación en las redes sociales.

“Aún no está claro si BA.2.86 (o su descendencia) superará a las variantes que circulan actualmente, y no creo que todavía haya datos sobre su gravedad, pero nuestros anticuerpos no parecen ser completamente impotentes contra eso”, escribió.

En tanto, en los Estados Unidos, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) anunciaron que también estaban realizando un seguimiento del sublinaje BA.2.86.

El director general de la OMS, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, en su intervención en la ceremonia inaugural de la Reunión de Ministros de Sanidad del G20 en el centro de convenciones Mahatma Mandir de Gandhinagar, capital de Gujarat, el pasado mes había enfatizado: “Aunque el COVID-19 ya no es una emergencia sanitaria mundial, sigue siendo una amenaza para la salud mundial”.

SALUD CIENCIA COVID-19

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