Esta legalización no se trata solo de entretenimiento, como algunas personas pueden pensar. ¡Es un cambio financiero! La decisión promueve el crecimiento económico, estimula la renovación y fomenta el empleo. Imaginemos la financiación de las escuelas por parte del gobierno local o de los hospitales a través de los impuestos de la operación de un casino. Pero los casinos legales también crean otras oportunidades de trabajo, ayudan a las empresas relacionadas con ellos e incluso detienen la ola de ilegalidad.
Impulso de los ingresos del gobierno
Cuando los casinos son legales, son fuentes de miles de millones en impuestos y tarifas de licencia. Por ejemplo, plataformas como casino online Argentina también reflejan el impacto positivo que puede tener la regulación en la economía. Según los datos, en 2022, Nevada recibió más de $1.8 mil millones del impuesto a los casinos. Estos fondos no son dinero inactivo; ayudan a financiar programas financiados con fondos públicos como la educación y la salud.
También se benefician de minimizar los costos de aplicación de las leyes prohibitivas contra el juego. Las cifras indican que los casinos regulados son honestos, tienen poco personal y son beneficiosos para todas las partes interesadas. El caso de Singapur demuestra cómo funciona este modelo, en el que el juego constituye una gran parte de los presupuestos nacionales, con la debida diligencia.
Creación de empleo
Los casinos legales implican empleos, tanto directos como indirectos. En la construcción, la gestión ofrece oportunidades a personas de diferentes categorías. En las operaciones, también brindan oportunidades a personas de diferentes campos.
Así es como:
- Personal del casino: especialistas, distribuidores, gerentes y personal de hostelería.
- Trabajadores de la construcción: construyen estructuras modernas.
- Servicios locales: los proveedores de transporte, los contratistas de mantenimiento y los proveedores de alimentos obtienen buenos resultados.
Apoyo a las economías locales
Los casinos legales no son lugares de entretenimiento individuales, sino centros de desarrollo económico. Generan ondas en los mercados locales y atraen a los consumidores a entidades pro-empresariales y de servicios. Por ejemplo, actividades relacionadas como apuestas online en México Liga MX demuestran cómo estas iniciativas pueden dinamizar sectores específicos de la economía. Cuando se llevan a cabo adecuadamente, un casino puede ayudar a transformar pequeñas ciudades en áreas prósperas. A continuación, ilustro esto en dos campos de aplicación.
Aumento del turismo
La legalización de los casinos es esencial porque puede transformar una ciudad en un centro de atracciones turísticas. Pensemos en Macao, también llamada la “Las Vegas de Asia”, donde los juegos de azar atraen a millones de visitantes al año y representan el 49,1% de su PIB. Los juegos de azar no se limitan a hacer apuestas: la gente pasa la noche en hoteles, pide comida en restaurantes, asiste a espectáculos y gasta su dinero dentro del estado.
Los turistas también tienen una experiencia internacional, que se traduce en programas culturales, espectáculos de entretenimiento e inversiones comerciales en aeropuertos e instalaciones de transporte. Solo Las Vegas recibe más de cuarenta millones de turistas al año en los Estados Unidos, lo que demuestra que los casinos pueden atraer a personas de todo el mundo y, al mismo tiempo, ayudar a estimular todos los demás sectores relacionados con ellos.
Crecimiento de las pequeñas empresas
Las pequeñas empresas suelen depender de los casinos, que se convierten en un foco de proveedores, restaurantes y contratistas locales. Una zona de casinos aumenta el tráfico y ayuda a las tiendas y las nuevas empresas cercanas.
Además, muchos casinos utilizan proveedores locales para todo, desde la comida que los restaurantes compran a diario hasta los servicios de limpieza. Esto establece alianzas que ayudan a las pequeñas empresas a crecer. Los casinos tribales de Michigan, por ejemplo, compran suministros locales por millones de dólares al año calendario para demostrar que el juego legalizado apoya a las pequeñas empresas y hace circular dinero dentro de la economía.
Reducción del juego ilegal
La legalización de los casinos es la contramedida más decisiva contra negocio encubierto. Por ejemplo, las apuestas ilícitas solían ser una industria de 150 millones de dólares solo en los Estados Unidos, donde ese dinero podría de otra manera canalizarse a los canales adecuados y usarse para financiar proyectos en todos los países. Si bien los casinos en línea tienen una zona gris, algunos casinos legales ofrecen un juego limpio a los consumidores sin la posibilidad de ser estafados.
Algunos países, como Canadá, han demostrado que cuando se legaliza la marihuana, hay menos negocio oculto en las sombras. En Ontario, el juego regulado redujo la cantidad de dinero ganado por las organizaciones criminales en más del 50 %. Canalizó el efectivo a servicios financiados por el estado, como la atención médica y la educación. Los gobiernos protegen a los jugadores y al mismo tiempo fortalecen sus economías con oportunidades reales, demostrando que la regulación es mejor que la prohibición.
Una mirada al panorama general
La propuesta de legalizar los casinos no es una cuestión financiera, sino una cuestión de desarrollo, seguridad y oportunidades. La legalización de los casinos transforma el potencial no realizado en valores tangibles, como el empleo, el turismo y la inversión. Si están bien regulados, los casinos construyen la sociedad, hacen crecer las empresas y mejoran las economías. Los casinos legales no son solo diversión; son vehículos de crecimiento.
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