Llevamos 36 años de vida democrática, de procesos electorales y recambios gubernamentales, pero hay cuestiones a las que todavía cuesta acostumbrarse; por ejemplo que uno se acueste una noche y amanezca la mañana siguiente con un nuevo presidente, un nuevo gobernador.
Del lunes 9 al martes 10, los resortes institucionales operaron esos cambios, un signo favorable de la salud de nuestro sistema republicano, en comparación con los graves conflictos en que se ven envueltos países vecinos como Bolivia, Chile y otros de la región.
La semana arrancó con los preparativos de lo que fue una fiesta multitudinaria en el Superdomo, sin carteles ni pancartas como había pedido la organización, pero con todos los ingredientes de la liturgia peronista que el momento demandaba, con la marcha incluida.
Al acto de asunción de Ricardo Quintela y Florencia López no faltó nadie. En el escenario se encontraban el gobernador saliente Sergio Casas, acompañado por los mandatarios de Tucumán Juan Manzur y el catamarqueño Raúl Jalil, además de por supuesto la Legislatura en pleno. En las primeras filas, escoltaron el acto los intendentes, incluida Inés Brizuela y Doria y Alberto Paredes Urquiza; un par de sillas más atrás, Luis Beder Herrera, quien se saludó efusivamente con todo el que se le cruzaba.
Unos y otros, atentos a las primeras palabras del hombre que conducirá los destinos de la provincia durante los próximos cuatro años.
Luego de recibir la banda y el bastón de mando, Quintela pronunció un discurso con una fuerte directriz de contención, tanto en lo político como en lo social. Como reflejó NUEVA RIOJA en la tapa de su edición del día siguiente, el textual "gobernar con todos, para todos", es la mejor síntesis de lo que propone para su gestión.
Puntos salientes
En el plano social, hizo varios anuncios que apuntan a atender a los sectores más humildes, como la entrega de medicamentos gratuitos en hospitales, en especial para los "abuelos" que cobran la mínima; también propuso retomar un plan de "techo digno", para erradicar los ranchos luego de realizar un amplio relevamiento en toda la provincia. En cuanto a los servicios básicos de luz y agua, anunció que se aplicará una tarifa plana para los beneficiarios de la AUH y jubilados. Quizás el principal anuncio, con fecha y todo, fue el del boleto estudiantil gratuito a partir de marzo, una iniciativa que está en carpeta desde hace largo tiempo pero recién ahora se cristalizará.
Otra cuestión relevante será la discusión de un nuevo sistema electoral, para lo cual Quintela dijo explícitamente que convocará a todos los partidos; posiblemente sea la oportunidad para replantear el uso de las denominadas "colectoras", cada vez más cuestionadas. Al respecto, también planteó que se debe buscar que todos los cargos electivos tengan dos mandatos como máximo, como sucede a nivel nacional.
Ante miles de simpatizantes, lanzó también una consigna fuerte, quiere una Policía "preventiva y no represiva", a la vez que dijo que se debe agilizar la función de la Justicia con inversión y más fiscales.
Finalmente, en el plano educativo consideró necesario rescatar las tecnicaturas como títulos intermedios de capacitación. En relación con esto, también le preocupa el primer empleo joven, por lo cual implementará un programa especial.
En todas estas consignas están presentes las primeras necesidades del común de la gente, lo que revela el perfil social que tendrá el gobierno quintelista.
De fuentes gubernamentales trascendió que el equipo de Quintela tiene entre sus objetivos principales promover la equidad, asegurar a todos los estratos sociales los servicios básicos, entre los cuales se aspira a que en un futuro se incluya el acceso a Internet, a través de las empresas estatales.
Ni demagogia, ni populismo
Los íntimos colaboradores de Quintela interpretan su mensaje como una definición que comienza por lo que no es, ni demagogia ni populismo, sino lisa y llanamente peronismo.
Entienden que expresa que para lograr el fin último de la justicia social, es fundamental construir una hegemonía peronista que comprometa a todos y todas. En línea con el mensaje del presidente Alberto Fernández, sostienen que es la responsabilidad de una militancia activa desarrollar discurso y praxis peronistas para aportar a cumplir esos "nunca más" que puntualizó en el Congreso nacional. Incluso afirman que el gobernador va más allá y le dio al peronismo un desafío histórico a la medida del pueblo riojano.
Hay equipo
El equipo ministerial, engrosado por la creación de más carteras, asumió con algunas caras en diferentes roles y otras nuevas para los primeros planos de la política. Un cargo estratégico es la flamante Jefatura de Gabinete, donde recaló Juan Luna, de la más cercana confianza del gobernador, que tendrá un rol de coordinación y contralor de la gestión. Joven pero con una larga trayectoria como ministro, impulsa el aggiornamiento de procedimientos que ya se empezaron a entrever. En el entorno próximo a Quintela está desde siempre Gabriela Pedrali, quien desde el Ministerio de Desarrollo Social será la encargada de desplegar una de las líneas de trabajo centrales de esta administración, además de ser una de sus más activas operadoras.
Entre los nuevos ministerios, cabe subrayar el rol de Ariel Puy Soria en Vivienda con la erradicación de ranchos, así como Gustavo Luna en Turismo y Culturas (un plural que también es nuevo), que llevará a cabo la elección de las 7 Maravillas de La Rioja, una buena iniciativa de marketing. Otro que forma ese lote es Federico Bazán, desde Producción tenderá puentes con su par nacional Matías Kulfas, a partir de la buena relación personal que ya tienen.
Un viejo socio de Quintela, Fernando Rejal, se mantiene en el fortalecido Ministerio de Producción, a cuya órbita se agregaron las SAPEM vinculadas al área. Rejal y Puy Soria fueron los grandes constructores de la candidatura, a la vez que Gustavo Luna fue uno de los principales armadores de la campaña en la Capital; esto muestra que el gobernador reconoce y "contiene", como les gusta decir a los dirigentes, a quienes lo apoyaron.
Duro inicio en Capital
El miércoles juraron sus cargos en el Municipio capitalino Inés Brizuela y Doria y Guillermo Galván. El gobernador Quintela retribuyó el gesto y se hizo presente en el acto que se realizó en la explanada del palacio municipal.
En un clima de algarabía por la concreción del triunfo de Juntos Por La Rioja, aunque con un claro sello radical (sólo faltaban las boinas blancas), le envió un mensaje de concordia al Ejecutivo provincial pero no pudo ocultar la seria situación en que se encuentran las cuentas de la comuna. En su discurso, la ex senadora habló del "crónico desfinanciamiento" del Municipio y en particular mencionó la falta de camiones para levantar la basura, lo que empeoró con el pasar de pocos días. La flamante jefa comunal anunció que elevará al Concejo Deliberante la declaración de la emergencia económica, que podría tratarse el miércoles próximo, ya que el cuerpo aprobó continuar con las sesiones especiales.
Una alta fuente de la comuna le confirmó ayer a este cronista que el único camión destinado a la recolección de residuos también se rompió, por lo cual los empleados no pudieron salir a realizar el servicio.
Asimismo, calculan que el déficit con el que empiezan la gestión supera los 400 millones de pesos, ya que de movida hay 220 millones de deuda sólo con dos constructoras. Para peor, aseguran que descubren nuevas irregularidades, como en el Cementerio, donde habría maniobras poco claras con la venta de nichos. En estos días se pedirán auditorías en todas las áreas de la Municipalidad para establecer la situación patrimonial y, además, relevar el funcionamiento y la recaudación, como es en el caso del Mercado, ya comentado en esta columna.
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