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1591 Cultura + Espectáculos ARTES VISUALES

Javier Estrada: entre la abstracción y la pulsión creativa

El artista multifacético nos sumerge en un viaje a través de su obra, desafiando los límites y explorando la esencia del arte en un contexto de constante cambio al que se va adaptando sin dejar de lado los ejes esenciales de su búsqueda de lo ilimitado: luz, color, formas y movimiento.
Fernando Viano

Por Fernando Viano

“En efecto, la luz de la diosa Meztli nos magnetiza. Habitualmente los kafkianos que nos mimetizamos con ciertos lepidópteras de flagrantes habitas nocturnos, tendemos por puro gusto a ser encandilados por la lumbre y atraídos por los candescentes colores, entonces, insectos y bípedos entendemos primitivamente la potencia espectral que informa la intensidad de cada color en una fuente de luz -y la temeraria necesidad de unirnos a ella-. El maestro concretista, calca disimuladamente la técnica de la fototaxia, con la intención de trampearnos con simples destellos, y hacernos vivificar lúcidas y energéticas emociones humanas; toma del firmamento estrellado de la luz de la luna y la descompone en aritméticas progresiones, sólidos esmaltes e icosaedros cristalizados, creando en su delirio, aplanados y fluorescentes astros, que nos confunden y re-direccionan nuestra atención hacia ellos. Irrumpe nuestro diario peregrinar hacia el destino final, y nos emplaza a abuenarnos con los cálculos, los colores, los planos y el inequívoco éter. Si miramos sus obras -como un sistema lógico de composición geométrica- con ambos ojos, volamos hacia ellas en línea recta y sin problema alguno; pero si la fatalidad hace que de pronto caiga una luminiscencia de forma más intensa en solo uno de nuestros ojos, entonces el ala de ese lado se agitará mucho más rápido haciéndonos girar en un sinfín de círculos concéntricos, quizás por eso -hoy solo por hoy- modifica su algoritmo para ovoidal y curvar sus formas, desmitificando los persistentes ángulos y la estricta línea, de su ismo. Hoy parado frente a sus neones y policromías, juzgome -con la regula de Eaco- atónito espectador, insignificante animalito alado -de múltiple ojos ommatidos- y gozantes perpetuo de las leyes perceptuales, pues dudarnos como seres perecederos, es inadmitir que la existencia se rige por la lux, la cotidianidad de los colores, y el caos matemático del universo par deidades compendiosas. Honro y celebro el arte de Don Javier Estrada, el mejor alquimista de estos dogmas. ¡Larga vida al júbilo inventivo! Ni buscar ni encontrar. Servetur ad imun, qualis ab incepto processerit, et sibi constet (Será servido al enemigo, como lo ha sido desde el principio, y se mantendrá por sí mismo)”.

Esta afirmación de Mickey Knox sobre la obra de Javier Estrada, aplicada oportunamente a su muestra “Navega...navega”, bien puede trasladarse a toda la trayectoria y búsqueda de un artista que, a todas luces, resulta inabarcable en su hacer y en su capacidad de adaptación a los tiempos y a las formas, más allá, precisamente, de todo tiempo y de toda forma. Para la obra de Estrada no hay límites, no hay marcos y, en todo caso, sí una dimensión que va hacia la elevación, hacia el cielo, como una concepción artística que remite a ningún tipo de techo, sino que se allana el camino hacia lo ilimitado. En síntesis, Javier Estrada respira arte en cada uno de sus espacios y son sus espacios los que hacen que quien accede a su universo visual encuentre una contención en lo indeterminado, en lo inmenso y en lo abundante del color. Con los pies en el suelo, pero con la mirada en una dimensión que amplifica todo lo imaginado hasta volverlo concreto. Incluso en lo abstracto.

Creador polifacético e incansable, Javier Estrada abre las puertas a su mundo creativo que va desde la arquitectura hacia las artes visuales y viceversa, en una indagación constante entre la expresión y el movimiento, para guiarnos a través de su fascinación por la luz, el color y la geometría y revelar, al fin, la pasión y la profundidad detrás de su obra. En un contexto en el que el arte visual cobra nueva relevancia, este artista visionario comparte con 1591 Cultura+Espectáculos sus reflexiones sobre el papel del arte en la sociedad actual y los sueños de ser profeta en su tierra.

En su relato amplio y descontracturado, Javier Estrada da cuenta de sus orígenes en el arte, de su punto de partida. Generoso en su decir, tanto como en el abrir las puertas a su espacio de creación, el artista va dando cuenta, mostrando las señales de un pasado familiar que se tornó legado pero que, lejos de condicionarlo, le permitió explorar otros horizontes al optar por un camino más abstracto.

Inspirado por mosaicos geométricos que adornaban su hogar de infancia, encontró una conexión personal con la geometría, lazo que se profundizó al considerar la conexión con otras artes y su propio enfoque artístico.

¿CÓMO INICIA SU TRAYECTORIA CON EL ARTE? ¿DE DÓNDE VIENE ESE LEGADO ARTÍSTICO?

Bueno, un poco de mis abuelos, de mi abuela. Ella ha sido la primera norteamericana que hizo pareja con un riojano y se vinieron desde Estados Unidos, de Ohio para acá. Mi abuelo fue, creería, el primer ingeniero agrónomo que tuvo La Rioja. Se vinieron en 1903. Él había ido a estudiar a Estados Unidos, a la Universidad de Wisconsin, se conocieron, y en 1903 ya se vinieron a La Rioja. Muy asustada mi abuela al principio, según los escritos de la época, pero después enamorada de La Rioja y enamorada de un lugar en el que yo estoy casi viviendo aquí, que es Santa Vera Cruz. Ella pintaba y también hacía cerámica. Han sido gestores ellos de lo que ha sido el arte en la provincia de La Rioja en virtud de la Asociación de Amigos del Arte; también muy enamorados de lo que es la arqueología. Tanto mi abuelo como mi abuela han sido los padrinos del museo Inca Huasi. Mi tío también pintaba. Pero toda la temática que puede haber relacionada con ellos no ha sido lo que yo seguí. Lo mío ha sido siempre muy abstracto y en algún momento que me preguntaron también de dónde puede venir, si es de mi infancia, donde puedo recordar que en la casa donde vivíamos, los mosaicos que teníamos en casa que eran todos de una actitud muy geométrica, y esa valoración de ver el piso me pegó mucho. En la historia vemos movimientos de arte en los que se han tratado de reflejar el cielo con todas las posibilidades de un paraíso que nunca lo hemos terminado de conocer o no lo conocemos, y en el piso la cuestión del arte oriental también es fundamental. Todas esas cuestiones me llevaron hacia la geometría. Mi visión de eso tiene mucho que ver también con la arquitectura; soy arquitecto y Licenciado en Arte y siempre traté de fusionar esas dos cosas, en la medida de romper un poco con los esquemas que normalmente, tradicionalmente, tenemos acá en La Rioja, la figuración o la neofiguración.

SERÍA ALGO ASÍ COMO ENTRAR EN OTRO UNIVERSO...

Totalmente. Y esto coincido con muchos pensadores de la década de ‘40 acá en Argentina, un grupo que se llamó Madí, en donde entre otras cosas hacían la ruptura del marco; o sea, ellos no tomaban el marco como marco ventana y de alguna forma se fue posicionando esta cuestión de la ruptura del marco en donde el soporte ya no es un marco, sino que el soporte es la misma pared, se expande la obra hacia un fondo que no necesariamente es el marco y eso también es un concepto que siempre voy rescatando entre lo que es la historia, lo histórico y lo contemporáneo, que para mí es exactamente lo mismo. Por moda, el más joven dice que esto es lo último y vos te ponés a estudiar en la historia y ya pasó, siempre pasó; nosotros recontextualizamos una historia y la hacemos contemporánea. Y en el tema de la historia, esto del marco en sí, es una impostación en América que la traen los españoles. Nosotros normalmente hemos sido artistas relacionados con la escultura, en orfebrería o en cerámica, sin marcos. Los españoles trajeron el barroco y tuvieron muy buena mano de obra en ese mestizaje y vos ves las pinturas cusqueñas, los retablos de las iglesias, todo ha sido representado en ese momento con la incorporación de elementos propios de cada pueblo originario. Siempre tengo bien definido que nunca me voy a destetar del origen, en donde pueda llegar a tener una posición de dónde va la esencia de esos orígenes y en el caso de la esencia de los orígenes para mí la geometría es fundamental. Esa forma de explotar la figura, de explotar la forma es lo que siempre me va a apasionar.

¿CUÁNDO SE PRODUJO SU PRIMERA APROXIMACIÓN CON EL ARTE?

La movilización mía fue en la Facultad de Arquitectura, en una materia que se llamaba ‘Imagen y Contexto’, creo, viendo a (Piet) Mondrian, a todos esos grandes líderes del arte del siglo ‘20, en donde una línea, un color, tiene toda una significación que para muchos ha sido revolucionaria. Si nosotros pensamos en la aparición del arte abstracto en el mundo, o pensamos en otro de los grandes maestros como ha sido (Vasili) Kandinski, que ha sido tomado por una etapa política de Rusia en la que marcó una revolución, tomando la palabra revolución en el sentido de cambio. Veníamos recreando la figura de los reyes, o de un paisaje, o un momento familiar, cotidiano, etcétera, para de golpe ir a otra cosa que no la puedo entender y solo la pueda entender si le empiezo a digerir. Me gusta mucho, y es lo que estoy tratando de hacer con las diferentes expresiones del arte. Si lo cito a Kandinski, Kandinski era músico también y si vos empezás a ver algunas obras ya con la visión de la música, vas a ver que por ahí tiene algunas notas en donde puede llegar a tener esa composición. Aparte tenemos un programa de palabras universales. En la escritura, en artes visuales, en música o en teatro decís: ‘acá esto me hace ruido’, y te hace ruido tanto el valor cromático como te hace ruido una composición de texto, como te hace ruido una nota mal empleada. Tenemos ruidos, notas, silencios...

¿ESO PUEDE TENER QUE VER CON LAS CUESTIONES QUE LO VAN MOVILIZANDO A CREAR?

Sí. Por ejemplo, una de las movilizaciones, es la ruptura del marco; otra de las movilizaciones es el uso de los colores primarios, colores puros. En esas obras no ves ‘la manera de’, sino que para ellos no se tenían que notar las pinceladas, pero sí la idea de movimiento. Empecé con la técnica del soporte de pintura tradicional, pero también me voy aggiornando más allá de mi edad, que tengo ya casi 68. Me voy aggiornando a las nuevas tecnologías, en donde pueda usar los diferentes recursos de lo que pueda llegar a expresar como arte visual, porque lo que llega es a la vista del espectador y la técnica que puede ser marco, pincel, mouse o un proyector; para mí es exactamente lo mismo. Entonces cuando lo tomo a eso veo si hay que darle movimiento, y me meto más en la parte de computación en donde utilizo ya programas que me den movimiento, que son los programas que estoy usando ahora. Cuando vos empezás a ver imágenes que las pones estáticas y después les generás movimiento, empiezan a surgir situaciones que eran impensadas en tu obra. Mi idea es que se vea movimiento y que trascienda el formato; eso es fundamental. Me parece que no la tenemos valorizada todavía a esta cuestión del arte visual como algo simple y sencillo, porque nosotros siempre tenemos, si se quiere, burbujas de arte que pueden ser algunas más populares y otras más académicas como los museos, los espacios contemporáneos de arte privado, pero siempre cerrados. Yo largo una imagen y cuál es el beneficio: que la largo y la puedo proyectar y después la saco y ya está, a nadie le molesta. Si lo ves con un sentido estético y hasta político, se pueden hacer muchas cosas.

¿CÓMO CONVIVEN LA ARQUITECTURA Y LAS ARTES VISUALES?

En la generación mía conviven por decirte un 10% y un 90%. El 10 de arquitectura y el 90 de artes visuales, en relación a la concreción de proyectos. Tenemos una profesión, y esto lo digo por todos los arquitectos en mi generación, en donde nos recibimos con toda una libertad de trabajo y nuestra principal competencia fue el Estado. Nos recibimos como para generar cualquier tipo de proyectos, pero a la hora de llegar vas a trabajar en relación de dependencia en un 95% y aparte, más allá que vos me digas ‘bueno, hay arquitectos de mi generación que han vivido siempre de la parte privada’, en algún momento tuvieron que llegar y se abocaron solo a ciertas tipologías que son las que el Estado te podría llegar a permitir; nuestras primeras expresiones en arquitectura han sido ampliaciones de vivienda, en las provincias como la nuestra, entonces no tenés la variedad de sueños que pueden ser realizables, porque el proyecto es, en realidad, un sueño de proyecto. En cambio, aquel que está frente a una tela, o a un papel, o a una arcilla, lo realiza. Más allá que sea un boceto que sin duda le gustaría que se lo pueda llevar a cabo en una plaza. En el caso nuestro quedamos con esa suerte de sabor amargo, y es muy difícil consensuar a las dos en estos tiempos, porque uno dice ‘bueno, yo tengo una edad donde yo quiero promoverme mucho y veo que me supera mucho más eso que esto otro’; he logrado hacer en la cuarentena un trabajo donde mixturé bien lo que sería arte y la arquitectura, que fue en Aminga, con un Plan Federal de Turismo que obtuvimos con otro colega, con Raúl Ocaño; un proyecto para hacer el oratorio en donde ha sido un espacio de mucha importancia religiosa, un lugar de rezo, pero que también fue históricamente el mojón, el KM 0 de donde partió esa comunidad. Conformamos una propuesta de un oratorio que tuvo una crítica muy grande porque no tenía techo; lo hice como en una estructura de pórticos y todo un trabajo de dibujos emulando a vitreaux, pero a cielo abierto, en virtud de que estaba en un pueblo y la ubicación estratégica de ese oratorio en donde yo podía ver el cielo. La invocación religiosa que hago, que no creo que sea solo de la cristiana, sino de muchas, es esa sensación de elevación. En toda capilla siempre uno miraba hacia arriba y había una celebración del más allá pintando lo que era ese más allá. Y si yo lo tengo a eso, ¿para qué lo voy a pintar? El techo no está, el techo es el cielo.

¿ES DIFÍCIL PLANTEAR ESAS DIMENSIONES DEL ARTE AL COMÚN DE LA GENTE?

El carácter de arquitectura, de refuncionalizar, es cambiar la función, como ocurrió por ejemplo con el Paseo Cultural. En este caso era muy pequeño el espacio que había sido un oratorio, un lugar para orar, y yo quería volver a darle la función de ese lugar para rezo, a diferencia de que sea un lugar para el rezo a cielo abierto y que sea un lugar para el rezo sin puertas, ni ventanas; ni que nadie me lleve la llave y me la traiga, sino que vaya el que quiera a la hora que quiera. No he estado refuncionalizando sino volviendo a darle el rezo; entonces le puse un altar, le puse los asientos y si está el cura o no está, lo mismo podés rezar.

UNA VEZ MÁS, DE ALGUNA FORMA, LA AUSENCIA DE MARCO...

Exacto. El concepto de cercado que tenemos nosotros de nuestro mundo sin duda que existe históricamente. Si nos planteamos cuál es el concepto de cercado más allá de una cuestión climatológica, el concepto de cercado como que ‘yo soy dueño del mundo’, son los iglú, que son circulares, y también a nivel de nuestras construcciones tradicionales, hay algunas en el sur que son cercados tradicionales. Un profe muy bueno nos decía que nosotros volvemos al concepto de nuestra esencia, que es el ombligo, somos el centro, y esa cuestión de que necesitás cercarte es también como el posicionamiento que tiene el animal para ir marcando su territorio.

¿CUÁL ES EL ROL QUE TIENE EL ARTE VISUAL EN EL CONTEXTO ACTUAL, EN LAS SITUACIONES QUE VIVIMOS A DIARIO?

Yo creo que es una pulsión, una expresión interna que todos tenemos. Hay muchos colegas que por ahí se molestan respecto de esto. El tema del arte es que si a vos te gusta lo que hiciste y considerás que lo que hiciste es una obra de arte, en buena hora. Es una expresión y una pulsión que nace en nosotros y muchas veces ha sido determinada como presagios. Es una catarsis permanente que uno hace y me parece muy superador todo eso. A diferencia de las otras expresiones como la literatura, el teatro, la danza, los coros, donde siempre hubo una unión de cuerpo más grande entre los hacedores de la misma expresión, lo nuestro es muy individualista en su forma. Lo veo diferente en las otras formas de expresión como por ejemplo, el coro. A mí siempre me llamó mucho la atención como nació el posicionamiento hasta político que tienen los coreutas, logrando incluso una ley provincial mediante la cual se nombra al director y no puede venir un político tal o cual a poner otro. Lo que sí me parece, volviendo a tu pregunta sobre el rol del arte visual y al margen de estas cuestiones, es que la obra se tiene que hacer entender; esa atracción, esa pulsión que llama la atención del espectador, luego tiene que hacerse entender. Lo que me atrae a mí y quiero que a la gente le atraiga es el uso de la luz y el color. Para mí es lo fundamental. El tema de la luz y el color viene desde nuestro nacimiento. Todas esas cosas son las que voy observando. Es un hecho universal.

¿HACIA DÓNDE SE PROYECTA CON SU OBRA?

La proyección de uno, la más difícil, es la de ser reconocido en tu medio. Me han invitado a hacer exposiciones en Turquía, por ejemplo, estuve en Sevilla, en Granada, en París, en México, en Playa del Carmen. Tengo experiencia para hacer proyectos como una piel de fachada en la Municipalidad de La Rioja, video mapping en la Casa de La Rioja en Buenos Aires, tengo una idea que también ha quedado pendiente para hacer en algún momento en el Superdomo; hay lugares muy lindos donde uno puede mostrarse... El tema es que se motiven en hacerlo o que lo reconozcan como tal. La motivación de hacer cosas por hacer, la tengo siempre. El principal apoyo que uno tiene que tener es el reconocimiento de que hay gente en la Provincia que lo puede hacer, y no que estén buscando afuera.

SOBRE JAVIER ESTRADA

ARQUITECTO Y LICENCIADO EN BELLAS ARTES. FUE DIRECTOR GENERAL DE ARTES DE LA SECRETARIA DE CULTURA DE LA PROVINCIA DE LA RIOJA (AÑO 2009 AL 2010). DIRECTOR DEL MUSEO DE BELLAS ARTES OCTAVIO DE LA COLINA (MOC) LA RIOJA (AÑO 2000 AL AÑO 2008). AUTOR DE LA LEY DE MECENAZGO MUSEOS, AÑO 2007. CURADOR INDEPENDIENTE DE EXPOSICIONES DE ARTES VISUALES EN LA PROVINCIA DE LA RIOJA. EXPOSITOR Y DISERTANTE EN LA FERIA DEL LIBRO DE LA RIOJA. CREADOR DEL PRIMER DISCO COMPACTO INTERACTIVO DE ARTISTAS VISUALES DE LA RIOJA BAJO EL NOMBRE DE 70 MIRADAS. CREADOR Y DIRECTOR TÉCNICO DEL ESPACIO PARA LA MEMORIA EN HOMENAJE A MONSEÑOR ENRIQUE ANGELELLI, UBICADO EN LA AVENIDA DEL MISMO NOMBRE (PROYECTO ESCULTÓRICO ARQ. MIGUEL ANGEL RODRIGUEZ). GESTOR CULTURAL INDEPENDIENTE (MURAL HOMENAJE A QUITO CARBALLO - LA RIOJA). ES AUTOR DEL LIBRO DE INVESTIGACIÓN ARTISTICA “HISTORIA DEL MUSEO DE BELLAS ARTES OCTAVIO DE LA COLINA”. EJERCE ACTIVIDAD DOCENTE EN EL INSTITUTO SUPERIOR DE ARTE Y COMUNICACIÓN ALBERTO CRULCICH DE LA RIOJA (ISAC) Y EN EL COLEGIO PRE UNIVERSITARIO GENERAL SAN MARTÍN. SU ACTIVIDAD ARTÍSTICA PRIVADA SE DESARROLLA EN SU TALLER DE ARTE GEOMÉTRICO INDEPENDIENTE.

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