Por Gabriel Ocampo Barrionuevo / @gabyocampob
En 2011, la prestigiosa cadena HBO, creadora de varios clásicos como “Los Soprano” (1999-2007), “Sex and the City” (1998–2004), y más recientemente “Succession” (2018–2023), “The Last of Us” (2023-) entre otras, decidió adaptar a la pantalla chica la saga de novelas “Canción de hielo y fuego”, escrita por el estadounidense George R. R. Martin, en “Juegos de Tronos” (Game of Thrones 2011-2019), sobre la lucha de nueve familias nobles por el control de las místicas tierras de Westeros, y sentarse sobre el poderoso trono de hierro, bajo la dirección de los showrunners David Benioff y D. B. Weiss, convirtiéndose en una de las series más vistas (y pirateadas) de la historia de la cadena.
Capaz de paralizar el mundo cada domingo por la noche, su final sigue siendo el episodio más visto de la historia de HBO, de su serie más vista, que acumulaba en las últimas temporadas una media de más de 30 millones de espectadores a lo largo de todas sus plataformas.
Con todos estos antecedentes y los numerosos premios obtenidos, sumando un mundo tan rico como el creado por Martin, era indudable que HBO no dejaría para nada la gallina de los huevos de oro. Todas las opciones estaban sobre la mesa: un spin-off, una secuela, una precuela…, o incluso todo al mismo tiempo. Finalmente se materializó en “La casa del dragón”, basada en la novela “Fuego y sangre”. Como precuela de “Juegos de Tronos”. “La casa del dragón” (House of the Dragon, 2022) se sitúa 200 años antes de los eventos de la serie original y 172 años antes del nacimiento de Daenerys Targaryen, explorando el origen y caida de la Casa Targaryen, y el conflicto intrafamiliar conocido como la Danza de los Dragones, que deriva de la división de la realeza en dos bandos por la elección del heredero al trono de hierro.
La serie cuenta con un impresionante elenco encabezado por Milly Alcock, Emma D’Arcy, Paddy Considine, Matt Smith, Olivia Cooke y Rhys Ifans; la mayoría sigue en esta nueva temporada.
La primera temporada recibió críticas positivas, hacia el desarrollo de los personajes, efectos visuales, guion, y en la música. El estreno de la serie fue visto por más de 10 millones de espectadores en los canales lineales y HBO Max el primer día, el mayor en la historia de HBO, ganando el Globo de Oro a la Mejor Serie de Televisión Drama. La serie también obtuvo nueve nominaciones a los premios Primetime Emmy, incluida la de Mejor Serie Dramática.
En la segunda temporada, la trama se enfoca en el duelo entre dos facciones, los Verdes y los Negros, que definirán el destino de los siete reinos. Por un lado, se encuentra: Rhaenyra (D’Arcy), los Negros, y de Alicent (Cooke) y su hijo Aegon Targaryen, los Verdes. Una lucha de poder entre dos mujeres que fueron amigas íntimas (y algo más) durante su adolescencia, y que ahora son enemigas irreconciliables, donde los dragones tendrán una importancia capital en esta nueva temporada con espectacularidad de las escenas de batalla, en una guerra, para descubrir quién acabará sentado en el trono.
Con un total de ocho episodios, la segunda temporada de “La casa del dragón” pretende mantener la misma calidad y tensión en una historia que comienza a complicarse como ya es habitual en la saga y lejos de estar todo en orden en los siete reinos, mientras los fans de la obra literaria no pierden las esperanzas que llevan años (muchos años) esperando la tan ansiada sexta novela de las siete que prometió el autor, “Los vientos del invierno” y “Un sueño de primavera”.
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