Por Sebastián Bertolosso / @sebabertolosso
Hace unos días, se cumplió un nuevo aniversario de Nine Lives, duodécimo álbum de estudio de Aerosmith que fue publicado el 18 de marzo de 1997. Para situarnos en el momento, en 1996 la banda de Boston preparaba lo que seria la continuación del exitoso y multipremiado Get A Grip de 1993.
Se trataba de una tarea titánica ya que dicho álbum significó el pico de máxima popularidad en su carrera y además recibió excelentes críticas de la prensa especializada de todo el planeta, ya que el álbum tuvo el equilibrio perfecto entre sus inmensos e inolvidables hits como Cryin´, Crazy, Amazing o Livin´On The Edge, y otras canciones geniales dotadas de un sonido rockero, duro y descarnado de lo mas heavy que hicieron en su carrera como por ejemplo Eat The Rich, Get A Grip, Fever, Flesh, Walk On Down, Shut Up And Dance, Line Up o Can´t Stop Messin´.
Al mismo tiempo muchas cosas estaban cambiado en el seno de la banda. Su manager Tim Collins que los devolvió a los primeros planos fue despedido por inmiscuirse demasiado en sus vidas. En su momento se habló de recaídas de Steven Tyler en su adicción a las drogas, algo que el cantante meses más tarde terminó admitiendo. Sumado a esto, también decidieron prescindir el gran Bruce Fairbairn en la producción y contrataron a Glen Ballard, de gran reputación por haber catapultado al éxito a Alanis Morissette entre muchos otros. Con todo esto, las sesiones se alargaron más de lo previsto y cuando ya tenían el disco muy avanzado decidieron prescindir de los servicios de Ballard (aparentemente la química con la banda no era la mejor) y contrataron a Kevin Shirley que hasta 1997 sólo había producido a Journey y poco más, aunque en su faceta de ingeniero de sonido trabajó con Jimmy Page & Robert Plant, Bon Jovi, Rush entre otros. Luego de producir Nine Lives su fama se disparó y produjo discos para Black Crowes, Iron Maiden, Joe Bonamassa, Black Country Communion y Joe Satriani, por mencionar algunos.
Volviendo al disco que nos convoca, éste se enfrentaba a dos grandes retos: alcanzar una cifra similar de ventas a su predecesor y al mismo tiempo “re-debutar” con Sony/Columbia luego de cuatro discos en Geffen, casualmente los más exitosos de su carrera. Para ello la banda decidió tirar toda la carne al asador y abrir el disco con la demoledora y agresiva Nine Lives con esos inolvidables maullidos de Tyler y aires hindús que le venían como anillo al dedo a su manera de cantar, al mismo tiempo que la banda estaba en llamas y sonaba de manera descomunal desde un inspirado Joe Perry hasta un salvaje Joey Kramer que aporreaba la batería como si no hubiera un mañana.
Luego llega la gran Falling In Love (Is Hard On The Knees) que fue el primer single de difusión y venía acompañado de un videoclip genial, al tiempo que retomaba esas letras lascivas y plagadas de dobles sentidos inigualables que Tyler maneja a la perfección. A continuación aparece Hole In My Soul una inspiradísima balada donde el virtuoso Steven brilla en la voz llegando a notas inalcanzables para la gran mayoría de los cantantes. En el track número 4 vuelven los climas hindúes en la asombrosa Taste Of India que te va atrapando a medida que transcurre para envolverte en su gran atmósfera sonora perfectamente lograda, para dar paso a Full Circle, un gran medio tiempo contundente pero con un estribillo demoledor para corear en cualquier estadio y que cierra con Tyler cantando casi a capela de manera conmovedora.
A continuación y para meter un gran contraste llega la demoledora Something’s Gotta Give, con la banda llevándose puesto todo a su alrededor, sonando ajustadísima y cruda y con un Tyler que se roba el show en un solo de armónica brillante. Luego y volviendo a meter otro cambio de ritmo llega uno de los momentos más altos del álbum con la balada Ain´t That A Bitch, distinta a todas las demás que hayan hecho, con un sonido áspero y potente que nuevamente nos trae un estribillo irresistible en el que Tyler brilla de manera sobresaliente con sus adorables aullidos como así también Joe Perry en dos solos de guitarras para el recuerdo. Lamentablemente no fue corte de difusión y carece del reconocimiento que merece pero desde este humilde lugar se los recomiendo encarecidamente. Continuando con los cambios de ritmo, aparecen tres tracks guitarreros como The Farm, la incendiaria y esquizofrénica Crash, uno de los tracks más duros de toda su discografía y que sin duda está entre uno de mis tantos preferidos de la banda oriunda de Boston, y Falling Off (incluido solo en algunas ediciones) gran tema que lleva el inconfundible sello de Joe Perry, compuesto y cantado por él.
Para el tramo final del disco Aerosmith baja unos cambios y nos entrega varios mid tempos encantadores como son: Kiss Your Past Good Bye con una letra profunda y cargada de sentimiento, seguida por la muy exitosa y ganadora de un premio Grammy Pink que fue corte de difusión con una melodía y cadencia adictiva con un videoclip original e inolvidable cargado de un ácido humor, a la que le sigue la potente Attitude Adjustment, para llegar luego al final con Fallen Angels, con un comienzo que te hipnotiza para luego convertirse en una de esas grandes baladas marcas de la casa que no fallan y que ponen la piel de gallina. Mención más que destacada también para todo el arte gráfico del disco diseñado por Stefan Sagmeister, cuyo folleto contiene 12 piezas de arte del álbum (incluyendo la portada), en el que cada imagen muestra una versión más pequeña de la imagen anterior dentro de sí misma. La imagen final está incluida en la primera, creando un bucle infinito, lo cual es genial.
En definitiva, si bien el álbum no pudo alcanzar el masivo éxito de Get A Grip, estamos ante un trabajo descomunal de la banda americana para escuchar de punta a punta a gran volumen, no por nada es considerado por los fans de la banda (entre los que me incluyo) como su último gran disco de estudio, ya que el sucesor Just Push Play no es un mal trabajo, pero se empiezan a ver las primeras señales de falta de creatividad y no llega ni por asomo a la excelencia de Nine Lives.
Hasta la próxima.
Artista: AEROSMITH
Álbum: NINE LIVES
Fecha de Lanzamiento: 18 DE MARZO DE 1997
Duración: 62:48 MIN.
Producción: AEROSMITH - KEVIN SHIRLEY
Sello discográfico: COLUMBIA RECORD
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