Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Opinión

“A mí no me ha derrotado nadie”

Diciembre es un mes “gonzaliano” y estimo útil poner un tiempo de atención histórica en aprender más sobre este argentino de enorme valía en la modelación de los que es la Argentina moderna.
Osvaldo Mario Nemirovsci

Por Osvaldo Mario Nemirovsci

El 21 de diciembre se cumplen 101 años de la muerte de Joaquín V. Gonzales, aquel riojano que, sin duda, merecería mejor prensa.

Diciembre es un mes “gonzaliano” y estimo útil poner un tiempo de atención histórica en aprender más sobre este argentino de enorme valía en la modelación de los que es la Argentina moderna. Tarea que cumplió desde su rol de intelectual y académico, poniendo en valor ideas, simbologías y cultura nacional para darle consistencia a la etapa fundacional de las nuevas instituciones surgidas en el siglo 19, pero también aportó desde la aproximación física a la labor que requería ese país que estaba dejando atrás las guerras civiles y se proponía cumplir un ciclo constitucional extenso y vivir en relación con normas, legalidad, derecho y responsabilidad gobernante. Y vaya si puso el cuerpo. Fue historiador, filosofo, jurista, especialista en derecho constitucional, gobernador de La Rioja, ministro en varias ocasiones, diputado provincial y nacional, senador nacional, presidente de la Universidad de La Plata, fundador del Instituto Superior del Profesorado de Buenos Aires, miembro de la Real Academia española e integrante de la Corte Permanente de Arbitraje internacional de La Haya.

Como si fuera poco, tiene un record que habla de su vocación de servicio y el altruista deseo de servir a su Nación, en 1901 fue designado Ministro del Interior, y por razones de orden político del momento, tuvo que hacerse cargo al mismo tiempo y en forma interina de los ministerios de Gobierno y Relaciones Exteriores y Justicia e Instrucción Pública.

Asumido y públicamente como entusiasta masón, desde muy pequeño fue introducido por su padre en la Logia Piedad y Unión Nº 34 de Córdoba, donde llegó a ser V Maestro y cuando se instaló en Buenos Aires participó en la Logia Libertad Nº 48 de la que fue Maestro y posteriormente lo eligieron como Gran Maestre.

En todo su periodo en los círculos masónicos se dedicó a exponer en magistrales conferencias donde sus temas preferidos eran los que versaban sobre trabajo y libertad de conciencia.

Fue un liberal en serio, con el respeto que ese liberalismo político pregonaba y ejercía. Hoy, el gran riojano, se espantaría de ver que aquellos dogmas de libertad y respeto han sido basureados por quienes pretenden definirse como liberales.

Tuvo una persistente acción por el mundo laboral, entendiendo como pocos de sus contemporáneos las nuevas tendencias epocales sobre el trabajo y los trabajadores, y tuvo una enorme comprensión filosófica, cultural y política sobre los problemas sociales que surgían de la carencia de legislación protectora de los obreros. En ese rumbo proyecta el Código de Trabajo que eleva a la Argentina entre las naciones que con más y mejor modernidad comienzan a respetar las tareas laborales del universo productivo. Se preocupa y ocupa para impulsar novedosas leyes “obreristas” como días de descanso (el famoso descanso dominical), contratos de trabajo, reglamentación de tareas laborales de menores, cobro de salarios en moneda y no en especies, seguros por accidentes en el trabajo. Incluso proyectó su mirada audaz para la época en lo concerniente al trabajo de los indígenas y fue propulsor de la Junta Nacional de Trabajo, que con el tiempo fuera antecesora de los modernos ministerios de Trabajo.

En un régimen institucional que cumplía con ciclos electorales limitados y cargados de impronta aristocrática y oligarca, González, fue parte de la línea reformista de ese entramado de poder y que tuviera cierto cenit (hasta 1952 con el voto de las mujeres) junto a Roque Sáenz Peña y el voto obligatorio y secreto.

Como filósofo y pensador nacional consideraba a la Nación como una idea colectiva basada en una historia y una naturaleza común. Y esa comunidad no la cerraba a los “criollos nativos” solamente, sino que extendía su mirada integradora para con los indígenas y los inmigrantes.

Sostenía fuertemente lo federal y planteaba que el progreso y crecimiento del país debía sostenerse, entre otros espacios, con la tradición indígena original y con la presencia firme y decisoria de las provincias del llamado interior del país. Definía la necesidad de un sistema educativo nacional basado en el objetivo científico y lo contraponía contra la rutina y el dogmatismo, a la vez que promovía la alfabetización científica.

Según Ricardo Rojas (1882 -1957, político e historiador argentino) Joaquín V. González no llegó a Presidente de la Nación por carecer de ambiciones personales. “No sentía la voluptuosidad del poder como Roca ni la combatividad de Pellegrini” dijo el poeta tucumano Rojas, destacando que eso le impidió ser un caudillo, pero lo convirtió en un estadista.

Su notorio desprecio por lo material, en tiempos de inicios de “inmensas riquezas familiares vinculadas a la política” lo llevaron a vivir en una pobreza digna que le impidió, ya en sus últimos días, enfermo y sabiendo de su próxima muerte, cumplir el deseo de ir a Chilecito para “tirarme debajo de un árbol, a morir en la montaña. El alma ha de volar mejor a su luz, bajo el cielo”, pues como confesó a Ricardo Rojas, no tenía el dinero para realizar ese viaje.

Estas palabras del maestro riojano resuenan hoy con una actualidad que impresiona:

“No soy un pesimista, ni un desencantado, ni un vencido, ni un amargado por derrota alguna. A mí no me ha derrotado nadie, y aunque así hubiera sido, la derrota sólo habría conseguido hacerme más fuerte, más optimista, más idealista, porque los únicos derrotados en este mundo son los que no creen en nada, los que no conciben un ideal, los que no ven más camino que el

de su casa o su negocio, y se desesperan y reniegan de sí mismos, de su

Patria y de su Dios, si lo tienen, cada vez que les sale mal algún cálculo financiero o político de la matemática de su egoísmo”

*Diputado Nacional (MC). Río Negro

VOCES OPINION
Seguí a Nueva Rioja en google news

Comentarios

Últimas noticias

Te puede interesar

Teclas de acceso