El Gobierno proyecta una reunión con gobernadores dialoguistas luego de las elecciones legislativas nacionales de este domingo, con el objetivo de avanzar en reformas de segunda generación, entre ellas la laboral y la tributaria. La convocatoria se realizaría en noviembre y se concibe como una reedición del “Pacto de Mayo”.
Desde la Casa Rosada precisaron que buscan diagramar “una hoja de ruta” para los próximos dos años de gestión y que el Presidente “hará un llamado al consenso” una vez conocidos los resultados de las votaciones del 26 de octubre.
Con la nueva composición del Congreso a partir de diciembre, el Gobierno pretende reconquistar a gobernadores y legisladores aliados para obtener respaldo parlamentario en reformas pendientes. El mandatario prepara el discurso que pronunciará el domingo desde el búnker de La Libertad Avanza en el Hotel Libertador, en Retiro, donde se espera que se exprese en términos conciliadores y convoque a la unidad.
En cuanto a la negociación con las provincias, la mesa política descartó poner en juego los ministerios de Seguridad, Defensa y Justicia, que será reconfigurado tras la salida de Mariano Cúneo Libarona. Además, sí considerarían la designación de un nuevo titular del Interior, en caso de que Guillermo Francos deje la Jefatura de Gabinete, y buscarían coordinación con gobernadores en áreas estratégicas como Minería, Energía, Obras Públicas y Agricultura.
Los gobernadores que serían convocados incluyen a integrantes de Provincias Unidas: Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Martín Llaryora (Córdoba), Gustavo Valdés (Corrientes), Carlos Sadir (Jujuy), Claudio Vidal (Santa Cruz) e Ignacio Torres (Chubut), y exaliados como Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Gustavo Sáenz (Salta) y Hugo Passalacqua (Misiones).
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