Este domingo los riojanos participarán de una elección histórica en la que se implementa por primera vez la boleta única de papel (BUP) en la provincia. Mientras que para cargos nacionales la boleta única concentrará todas las listas locales en una misma hoja, en siete departamentos se continuará con la boleta tradicional.
El sistema fue sancionado a nivel nacional por la Ley 27.781 y desde hace meses ya se trabaja en su despliegue operativo en todo el país. En La Rioja, la implementación en esta elección representa una novedad política significativa: obliga a partidos, fiscales y autoridades a adaptarse al nuevo formato y a los electores a cambiar su hábito de voto.
Los dirigentes políticos locales valoraron el cambio. Desde el oficialismo, el gobierno provincial planteó que se trata de “una herramienta para modernizar la democracia provincial”. En la oposición, algunos candidatos lo identificaron como una oportunidad para que el electorado tenga más claridad y mayor control sobre su voto.
El desafío logístico ha sido considerable: se imprimieron boletas unificadas, se capacitó a los presidentes de mesa y se diseñaron protocolos para el cuarto oscuro que requieren marcar correctamente el casillero de cada categoría.
En términos locales, se prevé que la implementación del nuevo sistema tenga efectos en la dinámica política de la provincia:
- Podría cambiar la estrategia de los partidos en cuanto a fiscalización.
- Los electores deberán revisar con atención el formato nuevo en el cuarto oscuro.
- Las discusiones sobre transparencia, rendición de cuentas y representación política ganan protagonismo.
Comentarios