Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
1591 Cultura + Espectáculos LITERATURA

Cuatro poesías

Rogelio Guedea, poeta mexicano, en 1591 Cultura+Espectáculos.
Rogelio Guedea

Por Rogelio Guedea

C’EST FINI

No es cierto que todas las cosas

nazcan para morir.

Yo he visto árboles deshacerse en pájaros

al final del rosedal sin tener que morir.

He visto a mujeres derramarse en veranos

cada cinco de abril

y no necesariamente morir.

He visto al viento convertirse en piedra

y a la piedra en estrechas calles

en el atardecer que no muere,

sin morir.

No es cierto que todas las cosas

nazcan para morir.

A este año, por ejemplo, no lo reemplaza

el que sigue: antes se funde en él,

y en él se pierde, sin morir.

Todas las cosas nacen, más bien, para entregarse:

a los pájaros, al verano,

a la herida, al cinco de abril.

Sin morir.

DISTANCIAS II

No todas las cosas se alcanzan con las manos.

Hay pájaros, por ejemplo, que no se alcanzan

con las manos:

vuelan alto, se escabullen.

Hay montañas que tampoco se alcanzan, porque

se alzan sobre nubes.

Hay grandes linternas o lámparas, incluso, que

no se alcanzan con las manos, están

escondidas en la oscuridad.

Tu cuerpo, a veces, tampoco lo alcanzo,

se hace uno con el mío y lo pierdo de vista.

No todas las cosas nos alcanzan tampoco,

por más que nos acerquemos a ellas.

Entre lo que queremos alcanzar y lo que quiere

alcanzarnos hay una frontera invisible.

La tocamos, pero no la sentimos.

Nos divide, aunque nunca nos abandona.

DOS EXTREMOS

Mi vida tiene dos extremos.

En el extremo de la izquierda estoy yo.

En el extremo de la derecha, Dios.

Dios y yo nunca nos hemos visto,

a pesar de que más de alguna vez nuestros

extremos se han tocado.

Mientras él mira hacia arriba, yo lo hago hacia

abajo, intentando no caerme.

Porque a los dos extremos los une un delgado cable,

alto y tenso, como un pájaro de acero.

En las noches camino en dirección al extremo de Dios,

pero apenas llego, Dios desaparece.

El vacío que queda en su lugar es la única comprobación

de que yo existo.

BORRADOR

Todo lo que he tocado hasta ahora

ya lo habías tocado tú antes.

Las cosas existen, precisamente, porque las tocas.

Yo existo por lo mismo: basta que me toques

un hombro para que exista,

mi pecho para que empiece a respirar,

mis piernas para que empiece a correr,

mis manos para que empiece a escribir.

Si no tocaras las partes de mi cuerpo,

mi cuerpo no fuera más que ese

agujero en el que caigo diariamente.

Yo no sé quién te ha tocado a ti para que existas,

pero estoy seguro que ya existías

desde antes de que alguien te tocara.

Las cosas muertas que yo toco no reviven, sin embargo.

Cuento hasta diez para que despierten, pero no despiertan,

las empujo por la espalda para que avancen, pero no se mueven,

les doy un puntapié, y no chillan,

permanecen calladas en el mismo lugar, inmóviles

y solas, como esperando que vuelvas

a habitarlas.

EL AUTOR

ROGELIO GUEDEA (COLIMA, MÉXICO, 1974). ES ABOGADO Y ESCRITOR. DOCTOR EN LETRAS HISPÁNICAS POR LA UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA (ESPAÑA), AUTOR DE DIECIOCHO LIBROS DE POESÍA, ENTRE LOS QUE DESTACAN: MIENTRAS OLVIDO (FOLLAS NOVAS, PREMIO INTERNACIONAL DE POESÍA ROSALÍA DE CASTRO 2001), RAZÓN DE MUNDO (INSTITUTO DE CULTURA DE NAYARIT, PREMIO NACIONAL DE POESÍA AMADO NERVO 2004), FRAGMENTO (INSTITUTO SONORENSE DE CULTURA, PREMIO NACIONAL DE POESÍA SONORA 2005) Y KORA (RIALP EDICIONES, PREMIO ADONÁIS DE POESÍA 2008). EN 2015 RECIBIÓ UN PREMIO FULBRIGHT POR SU CONTRIBUCIÓN A LA CULTURA Y EDUCACIÓN NEOZELANDESA. SU OBRA HA SIDO TRADUCIDA AL INGLÉS, FRANCÉS, ITALIANO, GRIEGO, PORTUGUÉS, CHINO Y ALEMÁN. ACTUALMENTE ES MIEMBRO DEL SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES Y ACADÉMICO CORRESPONDIENTE DE LA ACADEMIA MEXICANA DE LA LENGUA.

POESÍA GUEDEA MEXICO
Seguí a Nueva Rioja en google news

Comentarios

Últimas noticias

Te puede interesar

Teclas de acceso